Un doblete de Karim Benzema premió la mejoría del Real Madrid en su mejor partido de la temporada, con imagen imponente en un duelo que encaró como una final ante el Borussia Mönchengladbach, con exhibición de Lucas Vázquez como lateral y la pareja Kroos-Modric al mando, que dio el primer puesto de grupo tras un camino repleto de turbulencias. No era el Bernabéu. No había opción de ejercer miedo escénico por la ausencia de público, pero el Real Madrid recuperó su versión de las grandes noches europeas. El descrédito de caer a la Liga Europa o no superar por primera vez la fase de grupos habría desatado un huracán en el que era mejor no pensar. Todos optaron por ser positivos y lo demostraron a base de actitud.

En la primera parte el mensaje del equipo que responde en las grandes citas, estaba lanzado. Dos testarazos de Benzema el día que se convertía en el extranjero con más partidos en la historia del club. Disfrazado de Santillana mandando a la red centros medidos de Lucas Vázquez, renacido, y Rodrygo, en la competición en la que siempre brilla. El Real Madrid salía del apuro y, después de todo lo vivido en la montaña rusa de un grupo de frenopático, tenía en su mano el primer puesto para optar a un cruce benévolo en octavos.

Zidane supera el momento más crítico como técnico madridista. Su futuro estaba en al aire en caso de batacazo histórico y sale reforzado con dos triunfos que cambian el paso, ante el Sevilla y un Borussia Mönchengladbach que fue inferior ante la máxima concentración del Real Madrid. El técnico cumple la palabra a sus jugadores. Todos son importantes. Dio la titularidad a Vinicius y Rodrygo en una cita trascendental. Hace poco sin minutos ambos por su rendimiento. Como Lucas Vázquez, sin protagonismo en el inicio del curso, ahora clave, y de lateral, en su décimo partido consecutivo. Pocas veces brilló tanto.

Benzema rozó el triplete, tras centro lateral de Kroos a balón parado. Y también la exhibición de Modric pudo tener el premio del gol pero el colegiado lo anuló. Había puesto el balón en la escuadra y la posición previa de Varane evitó una sentencia temprana. No había espacio para el apuro en esta ocasión. Un Real Madrid fino con balón, con movimiento al espacio y calidad en la posesión. Gobernó también el segundo acto cuando los postes evitaron la goleada. Benzema mereció el tercero. Se topó con Sommer en un nuevo cabezazo tras acción de un Rodrygo inspirado y el travesaño repelió otro disparo posterior cuando el portero del Borussia Mönchengladbach se había lucido a un remate de Ramos. Con el capitán regresó la jerarquía. Un día sin apuros que mostró que cuando los madridistas aplican la intensidad necesaria, aún tienen mimbres para pelear por títulos grandes.

REAL MADRID Courtois; Lucas Vázquez, Sergio Ramos, Varane, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Rodrygo (Arribas, m.74), Vinicius (Marco Asensio, m.74) y Benzema.

BORUSSIA MOENCHENGLADBACH Sommer; Lainer, Ginter, Elvedi, Wendt (Lazaro, m.46); Kramer (Benes, m.85), Neuhaus, Thuram (Herrmann, m.85); Stindl (Wolf, m.85), Embolo (Zakaria, m.46) y Plea.

Goles 1-0, m.9: Benzema. 2-0, m.32: Benzema.

Árbitro Björn Kuipers (HOL). Amonestó a Zakaria (88) por los visitantes.

Estadio Valdebebas.