- El entrenador del Cantolagua, Javier Pascual Paski, elogió el comportamiento de su equipo pese a la clara superioridad del Valladolid, un equipo de Primera. "Teníamos esa duda de cómo iba a desarrollarse el partido. Sabíamos que, incluso dando nuestra mejor versión, probablemente no nos iba a llegar. Pero la manera de comprobar cuánto es la diferencia es midiéndote en el campo y ya hemos visto que juegan a otro ritmo, a otro nivel. Es otra dimensión, hemos hecho todo lo que hemos podido y no nos ha dado ni siquiera para competir", explicó.

El técnico navarro alabó el comportamiento de sus jugadores. "No me puedo quejar para nada. Han corrido, han jugado al máximo de sus posibilidades, pero cuando no se puede no se puede. Cualquiera que solo nos haya visto jugar hoy se pensará que lo único que hacemos es defender y que no damos dos pases, pero es que no podemos. Si antes de recuperar un balón hemos tenido que correr tres minutos, luego queremos dársela a uno de blanco, pero no podemos. Yo no les tengo nada que reprochar, se han dejado el alma, han tenido una actitud correcta, un comportamiento perfecto y, simplemente, el rival ha sido superior".

Paski se mostró muy orgulloso de que su equipo haya podido disfrutar de esta experiencia sin despistarse de la liga, el auténtico objetivo de la temporada. "Cuando nos clasificamos, tenía el miedo de que nos pudiera perjudicar en liga, pero no ha sido así. De hecho, hoy seguramente hayamos pagado un poco el esfuerzo que hicimos el sábado ante el Cirbonero. Para todo no nos da y hemos llegado hasta donde hemos podido", señaló.

Por último, el entrenador quiso agradecer el apoyo de la afición, aunque fuera desde el exterior del estadio. "Creo que esto ha servido para que la gente se haga una idea de la afición al fútbol que hay en Sangüesa. La pena es que no ha podido ser en nuestro campo y con público, porque la gente hubiera disfrutado mucho más. Pero bueno, es lo que nos ha tocado y es como para estar orgullosos", concluyó.

Reacciones. El portero del Cantolagua Pablo Arboniés reconoció la dificultad de jugar contra un rival de Primera. "Son un equipo muy superior y se ve una diferencia de calidad enorme. Entraban por todos lados, con una velocidad increíble y me han metido cinco, pero podrían haber sido más", bromeó. El guardameta, que realizó varias paradas de mérito, aseguró haber estado "bastante tranquilo para ser el partido más importante de la historia del club". Por último, quiso agradecer el apoyo de la afición. "El recibimiento ha sido espectacular, se me ha puesto la piel de gallina y ha sido muy bonito. Sabía que iba a venir gente, pero no esperaba algo así", concluyó.

"Es una experiencia única y estamos muy contentos; la pena es que no haya podido estar la afición"

Centrocampista del Cantolagua

"El equipo

ha hecho un partido muy serio, con respeto máximo al rival y a la competición"

Entrenador del Valladolid