- No está siendo la mejor temporada del Izarra en Segunda B una vez se confirmó que dejará de competir en la tercera categoría del fútbol la próxima temporada, pero ahora el equipo solo piensa en cerrar la permanencia en Segunda RFEF.

Es en esta Segunda RFEF en la que quiere seguir agrandando su historia con el Izarra Julio Iricíbar, que cumplió ante el Portugalete los 100 partidos defendiendo la portería del cuadro de Merkatondoa.

El culpable de su aterrizaje en Merkatondoa fue Borja Jiménez, con el que coincidió en el Valladolid Promesas. "Me dijeron que necesitaba portero, me puso en contacto con Canela y entre él y yo hablamos para venir aquí", rememora el meta, que añade que "estoy cerca de casa, cómodo, es un club muy familiar. El presidente hace que todo sea muy cercano, con la afición todo muy bien, si no no hubiera vuelto".

Su partido 100 lo celebró con triunfo ante el Portugalete, pero Julio reconoce que "está siendo una temporada complicada, aunque ahora estamos viviendo momentos muy bonitos. Es verdad que el fútbol no estaba siendo justo con nosotros, nos estaba dando la espalda. Ahora tenemos una racha increíble de 5 victorias en 6 partidos. El equipo está trabajando muy bien y ahora la suerte, que en el fútbol es muy importante, está de cara. No hemos cambiado nada, son rachas en el mundo del fútbol. Importa que la pelota entre o no entre. Todos han dado un paso adelante para lograr el objetivo".

Una victoria este fin de semana les daría la permanencia en Segunda RFEF. "Tenemos unas ganas terribles porque lo que ha logrado el equipo en esta segunda fase es de admirar. El equipo ha hecho un trabajo invisible tremendo al que le ha costado recoger sus frutos y ahora por fin tenemos esa oportunidad de ganar sí o sí porque tanto el equipo, el club y la afición se lo merecen".

Parte de la culpa de la remontada del Izarra la tiene Pablo Álvarez, cesado en mitad de la temporada y readmitido varias jornadas después. El técnico tuvo un detalle con la plantilla al decorar con cartulinas llenas de mensajes de familiares el vestuario. "Pablo está haciendo un trabajo inmenso. Se dejó la piel en la primera etapa y ahora en esta segunda. Desde el primer momento que llegó al Izarra lo ha dado todo por este club y lo seguirá haciendo como se está viendo con estos detalles. Ese detalle para cualquiera puede ser insignificante, pero para nosotros fue inmenso. Es un plus de energía terrible".