En un párrafo

emos revisado los estatutos de Osasuna y en ninguno de sus 66 artículos hemos encontrado que sea un club católico o confesional. De hecho, la única referencia a la religión (Artículo 9º.1.m) establece la “igualdad de todas las personas asociadas, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de” varios asuntos, entre ellos la religión. Por supuesto, tampoco se recoge la devoción a San Francisco Javier, que es una cuestión personal de socios y trabajadores. Por todo ello, un año más nos sorprende la excursión oficial a Javier, a hacerle una ofrenda al santo, de la primera plantilla, el cuerpo técnico y la junta directiva. Al margen de que queremos pensar que todos acudieron voluntariamente, solo se puede lamentar que el club se arrogue el derecho a llevar al equipo a un acto religioso. Luis Sabalza presume de que Osasuna es apolítico, de todos, pero se ve que en lo espiritual es católico por decreto.