Adolfo Echeverría ha dimitido en la tarde de este martes como técnico del Corellano. El preparador, viendo la situación deportiva que atravesaba el equipo, colista del grupo XV de la Tercera RFEF con cinco puntos en doce jornadas, ha considerado que lo más oportuno es dejar el cargo.

En el fútbol se conoce que los resultados son los que mandan y, a pesar de que muchos entrenadores han reconocido en las previas la labor del y exentrenador del Corellano, a quienes los puntos no le estaban haciendo justicia, lo cierto es que ya Adolfo Echeverría forma parte de la historia del club un lustro después de su llegada y tras conseguir dos 'milagros' en forma de permanencias en la categoría.

En sus primeras palabras después de despedirse del vestuario, Adolfo Echeverría reconoce tener "un mal sabor de boca de no poder devolverle al Corellano y a Corella todo lo que ellos me han dado a mí. Me ha dolido por Miguel, el presidente, que me ha dado toda la confianza desde el primer momento. El Corellano, como institución, está por encima de todo, hay que intentar salvarlo, y si para ello tengo que dar un paso al lado, lo doy. No puedo ser egoísta".

Además, Echeverría se muestra "eternamente agradecido" al que ha sido su segundo entrenador, Jose Manuel Mateo, así como a cada uno de los componentes del cuerpo técnico que le han acompañado "en este camino"