Apenas cinco minutos llevaba en el campo cuando Oier Istúriz cabeceó a la red un balón para dar el triunfo al Txantrea ante el Beti Kozkor. Hasta aquí la historia parece normal, pero el detalle recae en que el joven delantero de 16 años pertenece al equipo de Liga Nacional. Una llamada de teléfono cambió sus planes del fin de semana.

“Fue raro. Eran las 9.30 de la mañana del sábado, estaba dormido y me empieza a sonar el móvil. No tenía agregado el teléfono. Me dijo que era Jaime, que se le había lesionado un jugador y a ver si podía ir yo a entrenar. Al vivir lejos de la Txantrea le dije que no porque pensaba que no llegaría, pero después de hablar con mi padre le llamé y fui a entrenar”, rememora Istúriz.

Momento exacto en el que Oier Istúriz cabecea a la red el único tanto del encuentro ante el Beti Kozkor. Foto: Anotnio Sánchez

Llegó la hora del partido y el jugador comenzó en el banquillo. Sin embargo, con empate en el marcador, el técnico optó por él para ser el primer cambio del equipo. “Me llamó la atención que el entrenador confiase en mí siendo tan joven. Eso me hizo mucha ilusión”, agrega un Oier que “no asimilaba el haber marcado, porque acababa de salir hace cinco minutos y marcar el gol de la victoria fue muy impactante para mí, pero muy contento por el equipo. Cuando pasan las horas te lo vas creyendo”.

Su gol fue una acción de cualquier delantero centro. “Fue una jugada del equipo, que recuperamos en medio campo, y rematé en el primer palo un centro lateral”, apunta el protagonista, que bromea con que tuvo más mensajes de lo habitual al acabar el partido.

El idilio con el gol de Oier Istúriz se ha forjado esta campaña. Acostumbrado a jugar en cursos atrás de segundo punta, el ahora delantero ha mejorado sus registros esta temporada, en la que, a falta de disputar un partido, está a un gol del pichichi. “El miércoles solucionamos eso si se puede”, afirma entre risas.

Sus padres no fallaron a la cita, y presenciaron el partido en Lekunberri. Al terminar, le dieron la enhorabuena y le dijeron que “estaban muy contentos y que había que seguir trabajando”. Istúriz tiene los pies en el suelo. Mirando al futuro, le gustaría el deporte con los estudios -quiere estudiar una carrera relacionada con la Economía-.

El caso del delantero sirve de ejemplo para el resto de compañeros. “Pienso es que nadie tiene nada asegurado y que con mucho esfuerzo y dedicación poco a poco las cosas van saliendo. Yo voy a seguir trabajando con mi equipo y si me dan la oportunidad la intentaré aprovechar al máximo”, declara un jugador que a nivel personal se encuentra bastante bien.

“Empecé la temporada con más dudas, pero ahora, gracias a una persona, estoy empezando a jugar liberado y eso me ayuda a la hora de disfrutar y de jugar como yo sé y eso se refleja en los números”, se sincera un Istúriz que quiere ganar esta temporada “todo lo que se pueda ganar a nivel de equipo (habla del Liga Nacional) y ayudar con goles”.