Juan Carlos Unzué compartió este viernes su pasión por la vida en una charla en el colegio Salesianos. Lo hizo con motivo de la festividad de Don Bosco en el centro y cuyo lema este año es Apasionados por la vida.

Unos 330 alumnos de Bachillerato y Grado Medio y Superior atendieron las palabras de Unzué en el salón de actos y el resto de alumnado de la ESO lo siguió en directo desde sus clases.

El exjugador y exentrenador navarro comenzó preguntando a ver cuántos alumnos conocían la ELA, la enfermedad que padece y que afecta a 40 personas en Navarra, según contó. Unas 15 manos se alzaron. Explicó cómo sufren los afectados:“Somos conscientes del deterioro hasta el último día. Tengo ELA, pero sigo siendo Juan Carlos Unzué”, comentó.

“Si me mantengo fuerte, el primer beneficiado soy yo y mi entorno”

A continuación respondió las dudas de los estudiantes como cuándo tuvo los primeros síntomas, cuál es su rutina o cuál fue su reacción al saber el diagnóstico. A esta última cuestión respondió: “Es algo que no se puede controlar y lo normal es enfadarse con el mundo. Meses antes sentía que algo pasaba y gracias a mi actitud he aceptado la enfermedad. Esa es la clave. Decidí dar un sentido diferente a mi vida porque no quería que a la gente le pasara lo que a mí, que cuando me dijeron la palabra ELA no tenía ni idea de qué era”, reconoció.

APRENDIZAJES DE VIDA

La segunda parte sirvió a Unzué para explicar qué aprendizajes de vida ha sacado en estos años. “Disfrutar el presente aquí y ahora. Necesitamos objetivos y motivación diaria”, dijo. Además recomendó “aprovechar y disfrutar el trayecto hacia esos objetivos”.

El deporte ayuda a adquirir valores para la vida”, resaltó como segunda lección. Añadió que “lo mejor es que haya alguien muy bueno a tu lado, la competencia da la mejor versión. Te hace tener empatía y ser resiliente”.

Como tercer aprendizaje expuso la valentía: “Se vive más tranquilo si has sido atrevido y valiente. Cuando me ha apetecido tirarme a la piscina lo he hecho con más o menos éxito. Pero lo he intentado”.

“Se vive más tranquilo si has sido atrevido y valiente”

Unzué hizo hincapié en el cuarto aspecto en que no pasa nada por “mostrar debilidad y pedir ayuda. No os sintáis diferentes cuando tengáis un problema. Si no lo mostramos, ¿cómo nos van a ayudar? La incertidumbre, la frustración y las dificultades son parte de la vida”.

En el quinto habló de su suplencia en el Barcelona: “Cruyff trataba de sacar mi mejor versión para que fuese exitoso. En ese momento no lo vi así. No confundamos no tratar con cariño y no tener respeto con lo que queremos escuchar”.

Admitió que al hacerse más mayor siente más satisfacción al dar que al recibir, el llamado “egoísmo altruista. Cuando visito a un amigo -Jordi Sabaté, afectado por ELA- salgo más reforzado porque me inspira”, contó.

Preguntado por qué trucos utiliza para ‘despistar’ la enfermedad, como si fuera un penalti, no dudó:“Mi actitud. Si me mantengo fuerte, el primer beneficiado soy yo y mi familia”.

"Mi objetivo es dar visibilidad a la ELA"

Al ser preguntado por el lanzamiento del Chupinazo de las fiestas de San Fermín, Juan Carlos Unzué contestó: “Como navarro me haría ilusión, pero creo que hay mucha gente que ha hecho tantos méritos como yo o más”.

Su nombre ha sonado como uno de los posibles nombres pero no le da mayor importancia: “Si deciden que debo ser yo, pues encantado porque daremos más visibilidad a la enfermedad, que es mi objetivo. Si no, no pasa nada”.

“Algunas veces me dicen: ¿Qué sueño tienes? Y el sueño que tengo ahora es que las cosas cambien en beneficio de los enfermos de ELA. Ayudar a reivindicar la vida digna para los pacientes”, manifestó.

Respecto al documental Vivir valELA pena que estrenó la semana pasada en Movistar + señaló que “las primeras impresiones son buenas”. De momento está cumpliendo con los objetivos: “De lo que se trata es de dejar dos mensajes. Uno es dar a conocer más la ELA para que la gente tenga una realidad más amplia. El segundo es transmitir que vivir vale la pena y dejar un mensaje de valores como la unión, la amistad y la familia”.

De la charla de una hora destacó que no llevó ningún papel de apoyo: “Cuando transmites un mensaje tan interiorizado no hace falta y llegas más a la gente”.