Tímido fuera del campo, pero con desparpajo sobre el césped. Eneko Aguilar (Berriozar, 21/04/2001) llegó a Osasuna Promesas en verano después de recalar en el Lleida y acaba de vivir su semana más especial de la temporada: ha marcado tres goles en dos partidos, y ha subido a entrenar con el primer equipo. Con los pies en el suelo, sueña con poder tener otra oportunidad, y espera en un futuro retomar la carrera de INEF y Fisioterapia en Lleida, que ha tenido que dejar a un lado por no poder hacerla a distancia.

¿Qué tal se encuentra tras estas dos actuaciones?

-La verdad que bien, tanto físicamente como mentalmente, que creo que es importante y con ganas de seguir, que nos quedan siete finales, de hacerlo bien y de conseguir ascender.

Los tres goles marcados en los dos últimos partidos hablan de que está en buen momento de forma

-Sí, si ves solo los números parece que estoy muy bien. Sí que este último partido me encontré muy bien, pero el día de Tafalla a nivel personal y de equipo no estuvimos bien y que te metan tres goles para no ganar el partido dice que el partido no fue bueno.

Ha vivido una semana especial, diferente, con el debut en el entrenamiento del primer equipo

-Sí. Al final ha sido un premio al trabajo bien hecho, al haber intentado dar todo lo mejor de mí durante el año y es un premio que te hace ver que el esfuerzo tiene su recompensa. Disfruté y mucho, como para repetir. Si me llaman iré encantado.

En cuanto al Promesas, han tenido una jornada redonda: victoria, portería a cero y ‘pinchazo’ del Sestao

-Fue un partido engañoso. Empezamos muy bien, nos pusimos pronto con varios goles de ventaja, no les dimos ninguna opción y la segunda parte fue un trámite.

A siete jornadas del final, ¿cómo valora la temporada que está realizando el equipo?

-Estamos haciendo una temporada muy buena. Somos un grupo joven y eso se ha notado en partidos como el de la Peña Sport, Gernika o San Juan, en los que metes tres goles y empatas o pierdes el partido. Pero fuera de casa hemos hecho partidos muy serios contra rivales muy duros.

Se verá la ambición de la gente joven

-Sí, se nota que es un grupo que tiene muchas ganas de hacerlo bien. Al principio no teníamos ningún objetivo mas que mantener la categoría y pelear por estar arriba. Poco a poco hemos visto que éramos capaces de pelear por estar arriba y tratar de conseguir el ascenso. Comienzas la temporada bien, pasan las jornadas y te ves arriba, consigues 20 partidos sin perder y te ves ahí.

En dos jornadas reciben al Sestao, con quien pelean por conseguir el ascenso. ¿Se puede hablar de final?

-Va a haber ambientazo. En la ida ya vimos en su campo que tenían buena afición y creo que a Tajonar se desplazarán. No será fácil, pero primero nos queda el Rayo Cantabria.

En lo personal, ¿qué tal su vuelta a Pamplona?

-Genial. En lo social, volver a estar con la familia y ver a los amigos todos los días es un lujo y a nivel futbolístico nunca había tenido la oportunidad de jugar en el club de mi tierra.

¿Cómo le llama Osasuna?

-Estaban interesados en mí el año del confinamiento, pero tenía contrato en Vigor con el Lleida. Ellos entienden mi situación, porque es volver a casa, y me dejan venir. No tuve ninguna duda en volver.

¿Qué les supone los casos de Unai Dufur, Pablo Ibáñez o Iker Benito con el primer equipo?

-Es una referencia para fijarte en que pueden confiar en la cantera. Pablo hace un año no estaba ni en el Promesas y ves cada día cómo entrena y cómo compite. Es un ejemplo a seguir para poder tener la oportunidad.

Juega de lateral o interior. ¿Dónde se encuentra más cómodo?

-Toda mi vida he jugado de interior o pivote. En Lleida probé en el lateral y me considero polivalente. Me dicen que dice mucho de un jugador que pueda jugar en varias posiciones. Pero por circunstancias y por la calidad del medio campo (se ríe) me ha tocado jugar de lateral casi todo el año. Santi ya me ha dicho que me quería probar en el interior porque me veía con gol y con capacidad de ayudar.

El entrenamiento con el primer equipo fue de lateral, para cubrir la baja de Manu Sánchez, concentrado con la sub-21 y que acaba la cesión en junio. ¿Se espera poder ocupar su puesto?

-Tendría mucha responsabilidad. Manu es un gran jugador y aunque esté cedido, aquí gusta mucho, y también está Cote. Ojalá se dé que pueda hacer la pretemporada y competir, pero si no es así seguiré luchando en el Promesas para tener oportunidad al menos de volver a entrenar.

Entonces, estos siete partidos le motivarán para ganarse ese puesto en pretemporada

-El objetivo colectivo es el importante, el que luego te hace estar ahí y el que dice que has hecho buena temporada en lo individual. Lo importante es ascender, hacer buenos partidos y competir todos los días.

El que decidirá será Jagoba Arrasate, que vio su partido en Tafalla. Buen día eligió para marcar dos goles

-Sí. Yo no sabía que había venido, lo vi cuando entré en el vestuario. Siempre suele venir a vernos cuando puede y sino seguro que lo verá por la tele. Seguro que nos tiene bien controlados.

Jagoba Arrasate, junto a 'Cata', en la grada del campo de San Francisco de Tafalla. Foto: Javier Bergasa

Para la gente que no le conozca, ¿cómo es Eneko Aguilar dentro y fuera del campo?

-Dentro del campo me considero un jugador inteligente, diría, que se adapta bien a muchas posiciones y que trabaja en equipo, ayudando y animando al compañero siempre que puede. Y no dejo de luchar. Fuera también me considero buen compañero y trabajador. Intento llegar pronto a los entrenamientos para hacer mis ejercicios de prevención. Al principio soy tímido, pero cuando entro en confianza me suelto más.

¿Hasta qué punto está cumpliendo las expectativas? ¿Y qué sueño le queda por cumplir?

-Siempre a principio de temporada le digo a mi padre mi propósito. Este año le dije que iba a meter tres goles y ya lo he cumplido (se ríe) pero no siempre pasa. Y en cuanto a sueños, debutar en Primera con Osasuna.