TUDELANO: Nacho Zabal, Iván López (Yasin, min. 79), Diego Royo, Aveldaño, Luna, Aitor González, Gualda, Aranzabe (Cedenilla, min. 79), Alain Ribeiro (Faber, min. 42; Agus Alonso, min. 70), Laerte Jr. y Caballero.

VALLADOLID PROMESAS: Aceves, Aparicio (Diego Moreno, min. 59), Palomeque, Torres, Nieto (Lucas Oliveira, min. 59), Moha M. (Fran López, min. 81), Mikel Carro, Ortuño (Keigo, min. 92), Arroyo, Sergio Benito y Paulo Vitor (Slavy, min. 81).

Goles: 1-0, min. 5: Alain Ribeiro; 1-1, min. 62: Sergio Benito; 1-2, min. 80: Arroyo.

Árbitro: Francisco Javier Fernández Vidal (Comité Valenciano). Amonestó por el Tudelano a Faber, Diego Royo y Aveldaño y por el Valladolid Promesas a Aparicio y Paulo Víctor.

Estadio: Unos 200 espectadores en el estadio Ciudad de Tudela.

Las dos victorias consecutivas ante Celta B y Rayo Majadahonda hicieron albergar alguna esperanza a la parroquia de la capital ribera de que el Tudelano podría luchar por la permanencia en la Primera RFEF hasta la última jornada. Pero las dos derrotas seguidas ante rivales de su liga, la de hace una semana en Lezama ante el Athletic B y la de ayer en el Ciudad de Tudela frente al Valladolid Promesas, han acabado por enterrar las pocas posibilidades que el conjunto blanquillo podía tener de lograr la salvación.

El encuentro ante los pupilos de Julio Baptista tuvo dos partes completamente diferentes. Una primera en la que el Tudelano fue muy superior jugando a favor del aire, en la que marcó un gol y mereció hacer alguno más para marcharse con más ventaja al descanso, y una segunda en la que los jugadores entrenados por Carlos Pérez Salvachúa no dieron una ni en ataque ni en defensa.

El choque se puso muy pronto de cara para el Tudelano. El viento en contra le jugó una mala pasada a la zaga blanquivioleta que vio como Alain Ribeiro interceptaba un pase para poner por delante en el marcador a su equipo. El conjunto blanquillo dominó el juego durante todo el primer periodo y tuvo ocasiones, más que de sobra, para marcharse al descanso con una ventaja mucho más amplia. Aceves se tuvo que lucir en un disparo de Gualda y minutos después Alain Ribero, que acabó lesionado, tuvo el segundo en sus botas tras desviar un cabezazo picado de Caballero, pero su remate se estrelló en el poste. Antes de pasar por los vestuarios, Laerte Jr. dispuso de la última oportunidad que volvió a desbaratar el cancerbero del Valladolid Promesas.

La segunda parte nada tuvo que ver con la primera. El conjunto de Julio Baptista dio un paso al frente y comenzó a dominar el juego con el viento a favor. Los jugadores blanquivioletas comenzaron a combinar con mucha facilidad y Sergio Benito fue el primero en quedarse solo delante de Nacho Zabal, si bien el portero riojano consiguió sacarle el balón antes de que consiguiera rematar a portería. No falló el delantero visitante en el siguiente mano a mano que tuvo. Sergio Benito combinó en la frontal del área con Arroyo que le devolvió el balón de tacón para que este pusiera el balón fuera del alcance del portero del Tudelano.

El tanto dejó tocado a los locales que, lejos de reaccionar, se vinieron abajo y vieron como en la recta final del partido el Valladolid Promesas marcaba el segundo tanto. Un buen centro de Paulo Vitor desde la izquierda lo remató a la perfección Arroyo para poner en ventaja a su equipo en el minuto 80. En los minutos finales los visitantes pudieron redondear su victoria ante un conjunto local completamente descompuesto. Los blanquillos bajaron los brazos antes de hora para desesperación de su técnico que no supo explicar en rueda de prensa porque su equipo mostró dos caras tan distintas en el día de ayer.

Carlos Pérez Salvachúa: A la conclusión del partido, el entrenador del Tudelano confesó que "el vestuario está muy hundido. Es un golpe duro para todos. Los jugadores saben que han dejado escapar una oportunidad importante y son conscientes de que en la segunda parte no han estado bien". Carlos Pérez Salvachúa reconoció que "no logramos explicarnos qué ha pasado para que el equipo no haya salido tras el descanso como lo ha hecho en la primera parte, donde ha hecho un gol y ha podido hacer uno o dos más, lo que hubiera cambiado el partido completamente", afirmó Salvachúa.