Hace cinco años que la navarra June Kintana, de 23 años, se desplazó a León para continuar con sus entrenamientos de atletismo en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), y al mismo tiempo poder formarse en aquello que le apasiona, los animales. Gracias a la beca que le ofrecieron pudo compaginar sus entrenamientos y sus estudios de Veterinaria en la Universidad de León. El 24 de febrero se hizo con el oro en el Campeonato de España de Lanzamientos, pero lamentablemente no consiguió alcanzar la mínima para el europeo que se celebró hace dos fines de semana en Samorín.

A los 14 años comenzó a practicar atletismo porque “me gustaba correr”, dijo. Nunca se imaginó que acabaría lanzando el disco, y mucho menos al nivel al que lo está haciendo ahora. “Al principio empecé haciendo cada día un poco de cada prueba, y un día, la que en aquel entonces me entrenaba, me dijo a ver si me gustaría probar el disco porque pensaba que se me iba a dar bien, ya que soy grande y corpulenta. Así empezó todo, y así sigue a día de hoy”, aseguró.

Según ella, el disco siempre ha sido una disciplina “infravalorada” dentro del atletismo. Quizá eso se deba a que “no se le da tanta visibilidad o no es tan llamativo como correr o saltar”. June siempre ha sido una persona segura de sí misma y a la que nunca le han importado las opiniones ajenas. “Siempre se ha dicho que las chicas que practicamos lanzamiento somos marimachos o poco femeninas, pero a mí eso me da igual porque soy una persona segura de mí misma, sé lo que quiero y lucho siempre para conseguirlo, digan lo que digan”, afirmó. Sin embargo, está convencida de que esos estereotipos que rodean a los lanzamientos y a los atletas que lo practican están cambiando para bien y “ya no es esa disciplina tan desconocida como lo era hace unos años”, afirmó.

A pesar de los prejuicios, Kintana siempre ha tenido el apoyo de su círculo más cercano. “He tenido la suerte de crecer en un pueblo y en una familia donde la igualdad entre hombres y mujeres ha estado siempre presente, cosa que debería ser normal. Por ejemplo, en mayo tenemos una romería donde se planta un árbol en lo alto de un monte en Bakaiku y es algo que siempre hacen los chicos, pero a mí este año me apetece hacerlo y lo voy a hacer, porque el hecho de que siempre lo hayan hecho ellos no significa que lo tengan que hacer hombres”, aseveró contenta.

Con solo 23 años June ha tenido que renunciar a cosas a las que cualquier chica que no se dedica al atletismo de manera profesional no habría renunciado. “Cuando vine a León, el primer año estuve en una residencia con gente universitaria y tuve la suerte de poder hacer muchos amigos, pero planes como salir de fiesta y vivir esa experiencia universitaria de la que todo el mundo habla no pude. Me da un poco de pena eso. Aquí en León hay mucho ambiente pero no hay cuadrillas como en Pamplona o en mi pueblo. Una de las cosas que más echo de menos, no es tanto el salir de fiesta con mis amigos sino el simple hecho de estar en mi casa, en mi pueblo y con mi gente”, dijo.

El pasado 23 y 24 de febrero se disputó el Campeonato de España de lanzamientos donde tanto June como su compañero Nico Quijera obtuvieron el oro para poder disputar el Europeo que tuvo lugar el 2 y 3 de marzo. Sin embargo, Kintana no pudo disputarlo porque a pesar de haber logrado el oro y una marca de 53.61 metros, no consiguió la mínima requerida para el torneo continental, que además, según ella, “era demasiado exigente”.

una mirada al futuro Kintana tiene claro que debe que seguir trabajando y dejándose la piel en cada competición para poder obtener una plaza en los Juegos Olímpicos, aunque no es algo en lo que esté 100% volcada. ”Me gustaría ir a Tokio, pero he visto que se han puesto muy estrictos con las marcas y está complicado”, dijo.

Además, otra de las espinas clavadas de la navarra es batir el récord navarro de disco, aquel que consiguió Rita Lora en 2001 con 57.20 metros, y que desde entonces nadie ha conseguido superar. La mejor marca de June hasta el momento fue la conseguida en la temporada 2016/2017 en el 11º Campeonato de Europa Sub-23, donde lanzó 56.30 metros. Sin embargo, la de Bakaiku solo piensa en el presente y en el trabajo diario puesto que “no puedo cegarme con Tokio y en el récord navarro porque hay muchas competiciones de por medio que también son importantes, como la temporada de aire libre que empieza dentro de poco”.

56,30

es la mejor marca que ha conseguido Kintana. Pertenece a la temporada 2016/2017, durante la celebración del 11er Campeonato de Europa sub-23 disputado en Bydgoszcz (Polonia).