pamplona - El Gobierno de Navarra adoptó en su sesión de ayer un acuerdo por el que declara como Bien de Interés Cultural Inmaterial el juego de laxoa o guante.

El expediente de declaración fue iniciado por el Departamento de Cultura, Deporte y Juventud en agosto de 2018, a propuesta de la asociación cultural Laxoa Elkartea. Según indica el Gobierno en una nota, el guante está considerada como la modalidad viva más antigua de pelota vasca, y se practica únicamente en Baztan y Malerreka.

“La historia del juego de pelota, cuya antecedente directo es el jeu de paume, ha sido la historia del laxoa hasta el último tercio del siglo XIX, cuando surgen las modalidades indirectas. Debido al éxito de éstas, especialmente de la xistera, el laxoa fue quedando arrinconado a lo largo de siglo XX, perviviendo en las comarcas de Baztan y Malerreka hasta la actualidad. Del laxoa nacieron las modalidades que hoy acaparan todo el protagonismo en plazas y frontones”, profundiza el Gobierno en el comunicado.

Se trata de un juego directo que se practica en plaza libre, con una organización de dos equipos de cuatro pelotaris que juegan unos frente a otros. El saque se realiza desde una piedra fija o botillo -el peculiar y único bottarri- colocado en un extremo de la plaza y los jugadores, provistos de guantes de cuero específicos, se lanzan la pelota directamente hasta conseguir un tanto o una raya. La peculiaridad de cada plaza en las que se desarrollan los partidos es otro de los atractivos del laxoa.

Este juego se practicaba antaño en los pilotasoros, prados a cierta distancia del pueblo. Más tarde pasaron a ocupar las plazas del recinto urbano. Muestra características comunes a otros juegos de pelota vasca, como el bote luzea, el rebote o la paxaka. Fuera del ámbito de la pelota vasca existen otras modalidades muy parecidas en España (Valencia o Lanzarote), Europa (Francia, Bélgica, Holanda e Italia) y América (México, Colombia, Ecuador o Argentina).

Desde el punto de vista del Patrimonio Cultural Inmaterial, el juego de laxoa está considerado “un bien de especial importancia para Navarra, tanto por su singularidad como por su pervivencia, ya que su práctica es una expresión viva, arraigada y compartida en su transmisión comunitaria”.

La labor de la asociación Laxoa Elkartea, en este sentido, ha sido fundamental para el sostenimiento de esta actividad y, más aún, para que se siga practicando de forma más o menos asidua en su zona de desarrollo. - D.N.