pamplona - La selva de Irati acogió ayer a cientos de corredores y corredoras en la séptima edición de la Irati Trail. 375 participantes disfrutaron en este famoso entorno, un entorno salvaje donde los haya. La prueba principal constó de 23 kilómetros. En ella, Víctor Amatriain se proclamó vencedor con un gran crono de 2 horas, 4 minutos y 15 segundos, seguido de Jon Ridruejo, que le acompañó durante toda la carrera a excepción de los últimos dos kilómetros, y Asier Labairu. Por su parte, en la prueba femenina, Oihana Kortázar venció con 2 horas, 26 minutos y 9 segundos, seguida de Amaia Razkin y Nuria Mendivi.

La carrera comenzó con puntualidad y nervios, nervios por el reto que supone una prueba con tantos obstáculos y dificultades: el desnivel, la distancia y el temido barro. Este último en menor cantidad que ediciones pasadas. Además, una de las novedades de este año fue el paso de río, que en esta edición se hizo de la manera tradicional.

Fueron 125 corredores los que se enfrentaron a la prueba corta de 13 kilómetros. Los 250 restantes lucharon disfrutaron en el recorrido largo de 23 km. Todos ellos pasaron por los míticos sitios de la carrera y del entorno, teniendo los puntos mas altos en Zabaleta y en el alto de Akerrería.

“Jon y yo hemos ido juntos durante casi toda la carrera. En las bajadas Jon iba súper fuerte, así que yo tenía que apretar más en las subidas para sacarle algo de ventaja. En los dos últimos kilómetros es donde he conseguido sacar una ventaja considerable”, declaró Amatriain. En líneas generales “he ido muy a gusto”, dijo el ganador.

Una de las cosas que más problemas da a los corredores es el barro. Sin embargo, este año, Amatriain y Ridruejo coincidieron en que estaba “en su punto. No ha hecho el recorrido más lento ni ha supuesto ninguna dificultad, ha estado perfecto”, declararon ambos. Con respecto al paso de río, Amatriain aseguró que fue “muy divertido” por el hecho de pasar ayudado de unas cuerdas, “una manera diferente a como se ha hecho otros años”.

Los corredores agradecieron el clima, fresco pero con un sol radiante, puesto que “se agradece un poco de fresco para correr más cómodo”, señaló Amatriain.

un debut de categoría Oihana Kortazar, a pesar de ser una corredora de nivel, debutó ayer en la Irati Trail, una carrera que según ella fue “muy bonita”.

“Ya me había hecho un poco a la idea de cómo era el recorrido por comentarios y consejos que me habían dado otros corredores”, dijo la ganadora. A diferencia de los chicos, para Kortazar hubo “demasiado barro”, pero eso no le impidió estar “a tope”.

“Me habían dicho también que este año el río se iba a cruzar a pelo, pero también me avisaron de que el caudal del mismo iba a ser menor. De echo, el agua no me ha pasado de las rodillas y lo he superado bastante bien”, añadió contenta.

El tiempo acompañó y todo terminó como estaba previsto, sin incidencias reseñables. El CD Irati-Zaraitzu ya planea la octava edición, que puede venir con cambios reseñables en dificultad y distancia, todo pendiente de un estudio detallado, y del que se irán dando noticias.