Barcelona68

Real Madrid74

BARCELONA Heurtel (2), Hanga (11), Claver (4), Singleton (12), Oriola (4) -cinco inicial-, Pangos (16), Ribas (4), Smits (3), Pustovyi (-), Kuric (8) y Tomic (4).

REAL MADRID Campazzo (15), Rudy Fernández (12), Deck (-), Randolph (10), Tavares (10) -cinco inicial- Causeur (10), Ayón (5), Carroll (4), Llull (-), Thompkins (6) y Taylor (2).

Parciales 21-24, 12-13, 14-18 y 21-19

Árbitros Antonio Conde, Carlos Peruga y Fernando Calatrava. Sin eliminados.

Pabellón Palau Blaugrana; 7.301 espectadores.

barcelona - La versión más sólida y solidaria del Real Madrid acabó con la resistencia del Barça en el Palau, donde el conjunto blanco conquistó la 35º Liga de su historia, la cuarta en las últimas cinco temporadas.

En un cuarto partido duro, se impuso el físico del Real Madrid, muy superior en la zona -con 46 rebotes, 18 de ellos ofensivos- e intenso atrás, anulando al azulgrana Thomas Heurtel, autor de tan solo 2 puntos.

A la sobresaliente actuación de Tavares (10 puntos y 13 rebotes), se sumó la regularidad de Facundo Campazzo (MVP de la final), Rudy Fernández, Anthony Randolph y Fabien Causeur, cuatro jugadores que superaron los diez puntos.

Liderados por Rudy Fernández, autor de tres triples en apenas tres minutos y medio, los visitantes completaron un primer tramo impoluto. Los triples y las asistencias del base canadiense Pangos (16 puntos) dieron luego aire al Barcelona, que cerró el primer acto con un parcial de 13-5 que dejaba vivo el partido (21-24).

En el segundo parcial, mandaron las defensas. Thompkins sacó la cabeza para dejar a su equipo con una mínima renta tras los primeros 20 minutos (33-37).

El Madrid reapareció del vestuario refrendando su superioridad en la zona. Tavares edificó un muro y su equipo lo notó con los rebotes ofensivos. El Barça cerraba el tercer cuarto algo titubeante, con la sensación de que el Madrid domaba el ritmo del duelo cuando quería (47-55, min. 30).

Echaron el cerrojo los blancos en el último cuarto. Pablo Laso -que sumó su quinta Liga y su 17º título desde que llegó en 2011- planteó una defensa sin fisuras que dejó sin aire a su rival. No aparecía Heurtel, no llegaban los triples del Barcelona y el Real Madrid tuvo suficiente con los chispazos de Campazzo, Caseur y la intimidación de Tavares para acabar con las opciones del equipo azulgrana. - Efe