pamplona - La navarra Maitane Melero volvió a superarse a sí misma en los 10.000 metros y ratificó el buen momento del fondo femenino estatal, a pesar de las dificultades que encuentran.

Decía que llegaba en un buen momento a la Copa de Europa y su mejor marca personal así lo ratifica.

-Clasificarme para estar en Londres era uno de los objetivos de la temporada y una vez que llegas intentas dar los mejor de uno mismo. Es cierto que me encontraba bien, pero al final hay que plasmarlo en la competición y estoy contenta con la carrera: séptima, plata por equipos, que mucha gente no se lo esperaba, y mejor marca personal, otro bocado a la marca.

¿Fue de menos a más, como le gusta?

-No estoy del todo contenta con la carrera a nivel táctico, porque el primer 5.000 fue muy bueno y estaba resguardada. La verdad es que las tres españolas nos quedamos cortadas, pero en el segundo 5.000 di un relevo y logramos alcanzar al grupito de delante, porque nosotras íbamos en progresión. Pero en el momento en el que cogimos al grupo, no sé que hice, que empecé a correr por la calle 2, quedaban 3 km. y fue un momento de mucho nervio y de mucho encontronazo. Había contacto y eso te desgasta.

En ese momento, ¿intuía que podían optar a medalla?

-No, fue sorpresa, porque además de Inglaterra, que era la favorita, Portugal, Italia y Bielorrusia iban con todo. Además, el año pasado se cambió el sistema de clasificación y puntúan sólo tres atletas y a nosotras nos favorece que puntúen cuatro.

Además, sin Trihas Gebre, la favorita, que fue baja de última hora.

-Es la punta de lanza, pero con el equipo que hemos llevado, hemos sabido responder.

¿Y en carrera era consciente de que iba a mejorar su marca personal?

-En carrera no sabía a qué ritmo iba, pensaba que iba a andar cerca... Pero lo de bajar 17 segundos no lo esperaba. Lo di todo y con eso estoy contenta.

¿Disfrutó de esa carrera tan especial que es el Parliament Hill?

-Sí, sí. Es muy diferente a correr en un estadio, donde la gente está en la grada. Aquí la gente está a pie de pista, la atmósfera es muy especial, y pasábamos por debajo de dos carpas y allí estaba mi pareja, mi hijo, mi suegro... No los había visto antes de la carrera y los localicé por la voz cuando pasé por delante. La verdad es que cuando vas sufriendo escuchar esos gritos de ánimo te da un empujón.

¿Y a partir de ahora?

-Primero, recuperarme del esfuerzo de ayer, que son palizas importantes y hay que asimilarlas. Descansaré un par de días y el miércoles empiezo a trabajar y vuelta al trabajo y poco a poco a los entrenamientos. Me quiero centrar ahora en hacer un 5.000, porque ya no hay más 10.000 hasta el año que viene. A ver si puedo correr una carrera que se corra a buen ritmo, con el objetivo de bajar marca. Compito contra mí misma, compito contra el reloj y por eso me gusta tanto este deporte. Compito por superarme. A ver si busco una carrera de 5.000 para mi marca.

¿Tiene alguna en mente?

-Hay una en Bélgica el 20 de julio. Una pena que me tenga que ir hasta Bélgica, porque en España no nos facilitan las cosas. Estamos un grupo de chicas que estamos bien en fondo, pero no tenemos un 5.000 con liebre que nos permita mejorar marca. Nos tenemos que ir fuera, costearnos el viaje, alquilarnos un apartamento y en función de la marca que hagamos a ver si alguna consigue mínima para el Mundial. Es bueno acreditar buenas marcas para abrirte puertas para otras carreras, pero para tenerlas te tienen que dar la oportunidad de competir. En España, las mujeres lo tenemos muy difícil. Los chicos tienen más oportunidades para lograr la marca en España. El 5000 de junio fue el primero que corrí con liebre, porque nunca había tenido oportunidad.