brno (República checa) - Es un escenario Honda por definición y por sus seis victorias en las últimas ocho citas, pero el Gran Premio de la República Checa de MotoGP que se disputa este fin de semana en el circuito de Brno todavía tiene en el recuerdo la épica batalla que el pasado año protagonizaron los pilotos de Ducati con Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V).

En cualquier caso, tras el período estival, en el que Márquez apenas si ha tenido una semana de reposo absoluto, él continúa siendo el rival a batir, por sus cinco victorias y tres segundos, por sus 58 puntos de ventaja y, por qué no, por sus dos anteriores triunfos en el trazado checo, en 2013 y 2017.

Aunque hay que insistir en que sus rivales de Ducati, los italianos Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci, no se lo van a poner nada fácil en estad dos carreras consecutivas de regreso de las vacaciones, Brno y Spielberg (Austria).

Márquez no tendrá a su lado al que esta temporada es su nuevo compañero de equipo, Jorge Lorenzo, quien tras la lesión vertebral que sufrió ha decidido, de común acuerdo con su equipo, regresar en las mejores condiciones posibles y por ello que no se suba a su Repsol Honda hasta la cita de Inglaterra, por lo que en la República Checa y Austria será sustituido por el piloto probador de la escudería petrolera, el alemán Stefan Bradl. - Efe