omo hoy en día sucede con los SUV, que se han convertido en los coches de moda, hace ahora algo menos de cuatro décadas, allá por los años ochenta del pasado siglo, los vehículos todoterreno o 4X4 alcanzaron su máximo auge en nuestro país, una especie de fiebre colectiva que llevaba a muchísimos compradores a hacerse con un automóvil con tracción total y la posibilidad de salir fuera del asfalto con plenas garantías. En nuestro mercado hubo dos protagonistas fundamentales, los Nissan Patrol y los Suzuki SJ 410, que se sumaron a los siempre populares y más rudimentarios Land Rover Satana, que se producían en la fábrica de Linares y con un enfoque más de uso profesional y para quienes de verdad tenían que abandonar con frecuencia la carretera y moverse campo a través. Así, mientras el Nissan Patrol era un todoterreno (TT) sólido y ya con cierto tamaño, el Suzuki SJ 410 se postulaba como el 4X4 ágil, ligero, tremendamente manejable, mucho más juvenil y claramente más asequible.

El éxito de ambos modelos fue arrollador. Nunca antes se habían visto tantos TT por nuestras ciudades, pueblos, carreteras y también fuera de ellas. Robustos, fiables, divertidos y versátiles, fueron dos estrellas del mercado en aquel momento. Pero la historia viene de bastante más lejos que de hace 40 años. De hecho, y centrándonos en el pequeño de los dos, para cuando el Suzuki SJ 410 llegó a nuestro país, donde luego se fabricaría también en la factoría andaluza de Linares, ya había sido todo un precursor a nivel mundial.

Así lo recuerda la firma japonesa: “La apuesta de Suzuki por la tracción total comenzó a finales de los años 60, cuando se advirtió la necesidad de crear un TT pequeño, eficaz, sencillo y ligero. En 1970 se presentaba el Suzuki LJ10 Jimny, que medía menos de tres metros de longitud, pesaba sólo 600 kilogramos, tenía tres plazas y contaba con un motor de dos tiempos de 360 centímetros cúbicos (cc) y 25 CV. Estas cotas y dimensiones, unidas a un sistema de tracción total conectable con reductora y al doble eje rígido, lo convirtieron en un eficaz todoterreno. Podía subir trialeras, adentrarse en profundos bosques y avanzar por caminos estrechos sin despeinarse”. Como era de esperar, el éxito del primer Jimny fue inmediato y durante la década de los 70 fue evolucionando, ganando potencia y capacidad. Suzuki lo tenía claro: “El mundo necesitaba al Jimny y las exportaciones comenzaron con la llegada de mejores prestaciones. Aparecieron motores más potentes y tres carrocerías: abierta, cerrada y pick-up”.

Consolidado el éxito del pequeño 4X4, en Suzuki continuaban innovando y, para qué negarlo, asombrando a propios y extraños adelantándose a su tiempo y a la competencia. En el Salón del Automóvil de Tokio de 1988, la firma nipona presentaba el Suzuki Vitara, “un automóvil que sentó las bases del concepto SUV tan de moda hoy en día. Este modelo visionario llevó la tracción total a una nueva tipología de coches, más cómodos, amables y eficaces en ciudad y carretera que los todoterreno convencionales”.

Estos dos auténticos precursores fueron evolucionando con el tiempo y dieron lugar a una gama Suzuki que hoy en día sigue siendo fiel a esa idea original, aunque con más opciones de carrocería para elegir, como lo atestiguan modelos como los Ignis, S-Cross (heredero del SX4) y Swift (único del segmento B con tracción total), y con un sistema de tracción a las cuatro ruedas que ha derivado a tres variantes: All Grip Auto, All Grip Select y All Grip PRO con reductora.

Y lo mejor de todo, además, es que Suzuki sigue apostando por ser una opción de compra muy asequible, como lo fue en su día el primer SJ410, ya que sus vehículos con tracción total son realmente económicos de adquirir. Así, los Suzuki Vitara GLE 1.4T 4X4 Mild Hybrid, por 24.240 euros, y el S-Cross GLX 1.4T Mild Hybrid, por 26.745 euros, disfrutan de la tracción inteligente All Grip Select, que permite escoger con sólo mover un mando entre cuatro programas de conducción: Auto, Sport, Snow y Lock. Junto a las variantes de tracción total están las de tracción delantera, por 22.440 y 22.395 euros, respectivamente, también las más asequibles entre los SUV y crossover híbridos, beneficiadas por una sistema de propulsión híbrida que reduce las emisiones un 15%, los consumos en 1,2 litros, aporta una potencia extra de 10 kW y eleva el par máximo de 220 a 235 Nm.