- La competición volvió ayer a las montañas de Navarra. Y lo hizo en torno a un monte emblemático, Beriain, el punto más alto de la Tritoiena Mendi Lasterketa, carrera de 22 kilómetros y un desnivel positivo de 1.348 metros con salida y meta en el Camping de Arbizu. La victoria fue para Ion Sola y Leire Baraibar. Era la primera prueba del Campeonato Navarro, que no se llegó a estrenar por la pandemia y había ganas de volver a medirse. Además, estaban en juego los títulos navarros individuales de carreras por montaña. Fue para este corredor de Hiru Herri y entre las féminas para Irene Segura, del mismo equipo, segunda clasificada ayer.

Tomaron la salida 107 corredores y corredoras, ocho en total. Debido al protocolo puesto en marcha por la Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada por la covid-19, la salida fue escalonada, guardando la distancia de seguridad, y mascarilla los primeros 200 metros, con una vuelta al camping para dirigirse a Ondatz. El recorrido se modificó para evitar la entrada en el núcleo urbano de Unanu. La bajada fue por el puerto de Uharte Arakil, con algunos tramos resbaladizos por la lluvia, que no dio tregua en toda la mañana.

“He intentado tirar fuerte desde el principio pero Xabier Macías ha llegado el primero a Beriain. Cuando creía que no venía nadie, le he visto a Beñat. Iba justo pero he conseguido mantener”, observó este corredor de 35 años. Asimismo, agradecía al Camping de Arbizu y a Dantzaleku Sakana, organizadores de la prueba, el esfuerzo realizado. “Es un año curioso. Llevo entrenado todo el verano pero no sabía cómo estaba yo ni los demás”, observó Sola, que ayer se estrenó en Arbizu. “La carrera me ha gustado mucho. Tiene un poco de todo. Una subida cañera a Beriain, la pena que no teníamos vistas; un poco de bajada técnica y los últimos kilómetros muy rápidos”, explicó.

Baraibar, nacida en Areso pero vecina de Zumaia, también tenía ganas de volver a la competición, y más con victoria. “Es un recorrido muy bonito, bien marcado, y con mucha gente dando ánimos, incluso arriba. Ha sido un día para disfrutar”, señaló. Y es que esta corredora de 41 años no se quejaba de la lluvia ni del frío tras este brusco bajón de las temperaturas. Tampoco Irene Segura, la nueva campeona navarra. “Correr entre la niebla también tiene su encanto y había el barro justo”, aseguró.

Lo cierto es que la meteorología no consiguió empañar la prueba. “Por fin hemos podido celebrar una carrera, por lo menos una este año”, apuntó Martín Montañés, presidente de la Federación, que también mostraba su agradecimiento a la organización. Asimismo, recordó que están pendientes tres campeonatos de escalada, dos de Navarra de velocidad y bloque, y del Campeonato de España en octubre. “Estamos a la espera de la nueva normativa del Gobierno de Navarra, más restrictiva, para seguir adelante o suspenderla”, apuntó.

Era la cuarta edición de esta prueba con la que no pudo el coronavirus, tres meses después de la fecha inicialmente prevista y fruto del empeño del Camping de Arbizu y el club Dantzaleku-Sakana, que ayer movilizó 15 voluntarios y el foco puesto en las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus.