Fernando Alonso, que ayer celebraba su 40 cumpleaños, aspira a darse un buen regalo en forma de puntos en el GP de Hungría, undécima cita del Mundial de Fórmula 1 donde Max Verstappen y Lewis Hamilton volverán a encontrarse tras la polémica de Silverstone.

Alonso, el segundo piloto más veterano de la actual parrilla solo por detrás de Kimi Raikkonen, alcanza la cuarentena en un gran momento de forma, ya que su racha de cinco carreras seguidas puntuando es la mejor de toda la competición exceptuando a Lando Norris, que encadena 15.

Ahora, vuelve al escenario donde hace 18 años logró su primera victoria en la Fórmula 1, aunque el gran foco de atención estará en puesto en los dos primeros clasificados del Mundial, sobre todo después de su incidente en Gran Bretaña, donde Hamilton arruinó la carrera de Verstappen. A pesar de la sanción de diez segundos, el inglés sumó su cuarta victoria de la temporada y recortó a tan solo cinco puntos su desventaja en el Mundial sobre el neerlandés, que llega a Hungría con muchas ganas de revancha.