El frontón Labrit de Pamplona vuelve a abrir sus puertas esta misma mañana a partir de las 10.00 horas, pero solo para entrenamientos y con un estricto protocolo sanitario para sus usuarios. El Ayuntamiento de Pamplona, propietario del recinto, dio ayer el ok a la reapertura después de reunirse con responsables de la Federación Navarra de Pelota Vasca (FNPV), que es la que se encarga de la gestión y explotación del edificio -de hecho, allí se encuentra ubicada su sede-. De esta forma, el Labrit volverá a levantar la persiana después de permanecer cerrado durante más de tres meses a causa de las restricciones derivadas del estado de alarma decretado por la pandemia de coronavirus.

Pese a que a última hora de ayer no constaba que hubiera ninguna reserva para utilizar el frontón, lo cierto es que ya se va a poder utilizar a partir de hoy mismo. En principio, en los entrenamientos solo podrán participar un máximo de cinco personas -un preparador y cuatro pelotaris-, que además deberán respetar las correspondientes medidas del protocolo sanitario, como por ejemplo la limpieza de manos con gel hidroalcohólico, la distancia social y la entrada y salida al recinto por los lugares habilitados a tal efecto -operarios de la FNPV han dividido el acceso principal al edificio con el fin de que todo el mundo ingrese al Labrit por un camino y lo abandone por otro-.

Sin embargo, la reapertura no significa que el Ayuntamiento de Pamplona se esté planteando a día de hoy la posibilidad de que se celebren festivales con público a corto plazo. De hecho, pese a que desde la nueva empresa navarra de remonte y desde la Liga de Empresas de Pelota a Mano se ha deslizado la opción de que haya pelota profesional en el Labrit en las fechas destinadas a la celebración a las fiestas de San Fermín, canceladas oficialmente, lo cierto es que en el consistorio pamplonés no tienen intención de autorizar evento alguno en el frontón entre el 6 y el 14 de julio, aunque habrá que esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos. En cualquier caso, el Labrit, que ha sido desinfectado, pintado y adecentado en las últimas semanas, vuelve a abrir sus puertas, aunque solo sea para entrenamientos.