Cuando cambiamos de teléfono móvil, hay veces que conseguimos un descuento entregando en la tienda el antiguo, o que lo llevamos al punto limpio porque ya no funciona. Pero en muchas ocasiones nos lo quedamos como móvil suplente para casos de emergencia o lo guardamos en un armario porque no sabemos qué hacer con él. O incluso hemos tenido abandonado un teléfono prácticamente sin estrenar porque no nos gustó o fue fruto de un regalo.
Es lógico pensar que con los teléfonos pasa como con los coches, que con el paso de los años se van devaluando hasta acabar con un valor de mercado bajísimo. Pero hay coches que cuando pasan muchos años vuelven a incrementar su valor si están bien conservados, porque se convierten en caprichos para coleccionistas, con lo vintage tan de moda.
Pues con los teléfonos sucede algo similar, y se está pagando por teléfonos muy antiguos, de esos con los que apenas se podía llamar y escribir SMS (con un teclado numérico) precios incluso mayores de los que cuestan hoy en día los mejores smartphones. Así que puede ser interesante rebuscar en los armarios.
Terminales absolutamente obsoletos y muchos de ellos que no incorporan ni pantalla en color, ni cámara de fotos ni conexión a internet, pero que contaban con una batería que podía durar toda la semana y que se ve que tienen su público por lo que se puede llegar a pagar hoy en día por uno de esos, principalmente si se encuentran en buen estado.
¿Cuáles son esos teléfonos vintage? Pues los hay de muchas marcas, algunas de las cuales ya ni existen hoy. Según el portal británico de antigüedades Love Antiques, se ha llegado a pagar hasta 35.000 euros por uno de ellos, aunque en este caso no es tan vintage.
- iPhone 1: se trata del primer modelo de Apple, el que cambió el mundo de la telefonía móvil en 2007 provocando que poco a poco nos fuéramos sumando a contar con un terminal con conexión (y tarifa) de internet. Por un prototipo de este iPhone 1 se paga de media unos 11.000 euros, aunque se ha llegado a triplicar la cantidad.
- Motorola 8000x: se pagan unos 4.000 euros por uno de los teléfonos móviles más antiguos. Data de 1983 y fue el primer teléfono sostenible con una mano, aunque tenía un tamaño considerable. Pesaba 800 gramos y permitía conversaciones de media hora de duración como máximo.
- Nokia Sapphire 8800: era un móvil de lujo, bañado en oro de 24 quilates y por eso no se comercializaron demasiados. Ahora se pagan hasta 3.400 euros por uno de ellos.
- Mobira Senator: se le puede llamar teléfono móvil, pero pesaba 10 kilos y sólo podía usarse dentro de los vehículos. Fue el primer portátil de Nokia y salió al mercado en 1982. Por uno de ellos se puede obtener 2.500 euros.
- Nokia 7700: es muy difícil que alguien tenga uno, porque su comercialización se canceló antes de que comenzara y sólo hay veinte ejemplares, por los que se paga también hasta 2.500 euros.
- Ericsson R290: salió en 1999 y destacó por su larga antena plegable y por ser uno de los primeros teléfonos combinado GSM y satelital, lo que permitía llamadas internacionales. Por él se pueden conseguir hasta 2.000 euros.
- Nokia 3310: el mítico, el superventas de la marca finlandesa, el irrompible, el de la batería inagotable, el del juego de la serpiente (snake). Por uno de ellos se paga hasta 1.500 euros.
- Orbitel Citiphone: otro de esos aparatos de gran tamaño que sólo estaban al alcance de ejecutivos y dirigentes. Salió al mercado en 1987 y hoy en día en las subastas su precio llega a alcanzar los 1.200 euros.
- Motorola StarTac: en su día Motorola fue una de las marcas punteras en telefonía móvil. Este modelo plegable salió en 1996 en diferentes colores, algunos en ediciones limitadas que se pueden vender por unos 500 euros.
