Síguenos en redes sociales:

Sin intermediarios La venta directa, una forma de mantener vivos los pueblos

La venta directa no sólo es el intercambio de un alimento de un productor por un precio que paga el consumidor. Va más allá. Detrás de esta acción se esconde una filosofía de trabajo que vela por el mantenimiento de la zona rural y la protección del medio ambiente.

Sin intermediarios La venta directa, una forma de mantener vivos los pueblos

los intermediarios han tomado un papel relevante en el sector primario. Su protagonismo es denunciado por los productores, ya que su actuación repercute económicamente tanto en agricultores y ganaderos, como en el consumidor final. Los primeros venden sus alimentos a precios muy bajos y los segundos pagan muy por encima de lo que podrían costar, según han denunciado y siguen denunciando las organizaciones del sector como UAGN y EHNE. Las cifras de esta realidad las ofrecía hace unas semanas el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos, que resaltaba que el año pasado el valor de los productos de la cesta de la compra casi se multiplicó por cinco desde el origen al consumidor en España. Sólo como ejemplo, un horticultor recibió 0,08 euros por un kilo de zanahorias, y el ciudadano tuvo que desembolsar casi un euro; asimismo un ganadero obtuvo 1,01 euros por un kilo de cerdo, y en el mercado se disparaba hasta los 5,56 euros.

Este escenario provoca que parte de agricultores y ganaderos opten por una producción intensiva para obtener rentabilidad de sus explotaciones, y que otros desaparezcan al no lograr el rendimiento necesario con su pequeña capacidad productiva. Raúl Lezaun, propietario de Bodegas Lezaun, lo tiene claro: "Uno mismo debe ser viticultor, elaborador y comercializador para mantener el negocio en el futuro". Este viticultor, de 36 años, consciente de las dificultades que atraviesa el sector primario, y comprometido con la conservación del tejido socioeconómico en el área rural y el equilibrio natural y territorial ha decidido tomar parte de una iniciativa piloto de unos agricultores del sindicato EHNE en Tierra Estella.

Raúl Lezaun (viticultor de Lácar), Juncal Susperregui (pastora y quesera de Abárzuza) y Joseba Villacorta (apicultor de Izurzu) son tres de los nombres propios que han formado parte de este proyecto, junto a más agricultores de la zona, para fomentar la venta directa de sus alimentos locales, frescos y de temporada entre los consumidores, sin la presencia de intermediarios. "Esta experiencia va más allá del aspecto económico. Pretendemos afianzar el vínculo entre el productor y el consumidor para que conozca nuestro método de trabajo para obtener alimentos ecológicos, donde se cuida la calidad de vida de los animales y de la tierra en la que se cultiva, además de contribuir a mantener vivos nuestros pueblos", describe Villacorta.

planes de acción

Charlas, degustaciones y demás

Estos productores de Tierra Estella han pensado en organizar charlas para hablar sobre las conservas, el vino, el aceite, la miel o el queso, a la vez que los asistentes tienen la ocasión de probarlos. Tanto Juncal Susperregui como Raúl Lezaun están acostumbrados a este tipo de eventos, ya que habitualmente los suelen realizar en sus respectivos negocios. Hasta Abárzuza, suelen desplazarse turistas y escolares interesados por conocer de cerca la explotación de ovejas latxas cara rubia de Susperregui, además de escuchar las explicaciones de Juncal sobre cómo elabora el queso, siguiendo las pautas artesanales que le transmitió su padre Ángel, y amoldándolas a la nueva maquinaria que dispone para su confección. "A través de la Asociación Tierras de Irantzu, primero, y el departamento de Cultura y Turismo por medio de la campaña Maneras de Vivir, después, hemos fomentado las visitas guiadas a nuestra explotación, de entre 25 y 30 personas", recalca Juncal, pastora de 44 años que lleva casi 30 ejerciendo esta profesión. Sorprendida de la acogida que tiene este tipo de iniciativas entre la gente, detalla que "vienen turistas de toda España, sobre todo de Cataluña, Valencia y Madrid, y muestran mucho interés, algunos hasta formulan preguntas muy meditadas", recalca Juncal. De la misma opinión es Raúl Lezaun, el cual también ha confiado en el turismo como una herramienta para captar la atención. "Organizamos catas comentadas en Lácar, paseos en carretas por los viñedos -disponen de 18 hectáreas- y la posibilidad de comer los fines de semana en el restaurante de las bodegas", recuerda este viticultor enólogo. Unas instalaciones de unos mil metros cuadrados (con sala de elaboración, barricas, embotelladora, laboratorio, tienda, oficinas y restaurante) que datan de principios de los años 90 en la entrada, pero existen documentos que hablan de que ya se elaboraba vino en 1780. "El enoturismo crea un vínculo muy estrecho entre los turistas, que se pueden convertir en potenciales clientes", remarca. En esta línea, Joseba Villacorta resalta que "cuando se acerca una persona a mi puesto en un mercado tradicional, le explico cómo elaboro la miel y sus propiedades, no me limito a venderle el producto".

Estos empresarios del sector primario se adentran en la iniciativa de EHNE, avalados por la trayectoria en sus negocios, lo que les otorga experiencia para abordar charlas y degustaciones de productos, la elaboración de un catálogo con los alimentos y el nombre de los agricultores de la zona o la organización de un mercado a precio de coste para que el consumidor sea consciente de cuánto se eleva el precio de un alimento desde que sale de la tierra o de la explotación ganadera hasta que llega a sus manos.

algunos no ven el futuro claro

"El relevo generacional..."

Al hablar con Raúl, Juncal y Joseba, se percibe la ilusión y la entrega con la que van a trabajar en esta iniciativa. Sin embargo, cuando a esta pastora, que representa la tercera generación de los quesos Susperregui, se le pregunta por quién será su relevo, no piensa mucho en la respuesta: "Cuando mi marido y yo nos jubilemos, estoy segura de que mis hijos no van a querer seguir. Nos involucramos en nuevos proyectos porque las ovejas y el queso son nuestra vida. Yo estudié Secretariado, pero con 16 años le dije a mi padre que me gustaba esta profesión y aquí me he quedado. Pero comprendo que para ser pastora hace falta una gran afición, debes estar pendiente del rebaño, ¡no sólo las 24 horas del día sino que, yo diría, las 25!", advierte.

Isabel Ruiz de Larramendi, pastora de 55 años, de Eulate, no forma parte de esta experiencia piloto de EHNE, pero coincide con su compañera. "Ordeñar las ovejas y elaborar los quesos -comercializa con la marca Arnotegi- son una adicción para mí. ¡Lo más gratificante! No se puede estar pendiente del reloj para ver cuándo llega la hora que da por concluida la jornada laboral", cuenta. Lleva tres décadas ejerciendo esta profesión junto a su marido, Felipe Aguirre, pero está más que convencida de que ninguno de sus tres hijos continuará con el rebaño y la quesería que se encuentra en la misma casa familiar (un discreto cartel de Quesería Arnotegi se deja leer en la fachada de la vivienda, escondida de la carretera por otros inmuebles). "Mis hijos nos ayudan, pero ninguno seguirá", lo dice con resignación.

El relevo generacional es un problema al ser actualmente el sector primario "poco rentable para las nuevas generaciones", dice Juncal. En el objetivo de potenciarlo y aliviar su situación, el pasado martes 2, la Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente aprobó el dictamen de la proposición de ley foral por la que se regula en Navarra la venta directa de productos ligados a explotaciones agrarias y ganaderas, impulsada por NaBai. Txentxo Jiménez, parlamentario de esta coalición, defiende que esta normativa era necesaria. "Europa tiene una legislación en sanidad alimentaria, y en Navarra se aplican los requisitos máximos exigidos con el consiguiente elevado coste económico para el productor al tener que amoldarse a la norma, cuando se tiene la posibilidad de fijar distintos baremos según el tipo de venta que se haga. La proposición aprobada establece tres categorías de venta: la directa; la directa de una parte de la producción al consumidor y otra parte a través de un intermediario, y la directa de toda la producción".