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El Banco Sabadell y Barclays Bank están interesados en comprar el Guipuzcoano

las conversaciones cuentan con el beneplácito del banco de españa Can también estudió adquirir la entidad, pero parece una opción descartada

El Banco Sabadell y Barclays Bank están interesados en comprar el GuipuzcoanoFoto: D.N.

SAN SEBASTIÁN. El Banco Sabadell y Barclays Bank están interesados en la adquisición del Banco Guipuzcoano en una operación que cuenta con la autorización del Banco de España dentro del proceso de reestructuración del sistema financiero del Estado que está llevando a cabo el órgano regulador no sólo con las cajas de ahorro, sino también con los bancos medianos para paliar los efectos de la crisis.

La necesidad histórica de un aumento de tamaño por parte de los bancos medianos para alcanzar dimensión y ser más competitivos, y que siempre se ha visto aplazada por la ausencia de acuerdo entre las entidades, ahora se acelera ante la urgencia que imprime el Banco de España en la reordenación del sistema financiero con la reducción del número de cajas de ahorro y la integración de los bancos medianos para formar grandes entidades financieras.

OPERACIÓN EN MARCHA Los contactos entre el Banco Sabadell, que hasta el año 2000 fue accionista del Banco Guipuzcoano con una participación del 10,12%, y la dirección de la entidad financiera donostiarra se llevan manteniendo desde hace algunas semanas.

En paralelo a los contactos con el Banco Sabadell, también Barclays Bank ha iniciado conversaciones con la dirección del Banco Guipuzcoano continuando el interés que el banco de origen inglés tiene en la entidad guipuzcoana hasta el punto de intentar en dos ocasiones tomar una participación en su capital.

Las conversaciones con estos dos bancos medianos, que son más grandes que el Guipuzcoano, cuentan con el beneplácito del Banco de España que ha puesto como fecha tope para que pueda cerrarse la operación de compra el próximo día 30, un plazo que el máximo órgano regulador del sistema financiero español ha fijado como límite para concluir la reordenación del sistema financiero con el objetivo de dar confianza a los mercados internacionales.

La adquisición del Banco Guipuzcoano por el Banco Sabadell supondría para la entidad catalana un mayor crecimiento y un aumento de tamaño hasta el punto de colocar al banco fusionado entre el cuarto y quinto banco del Estado, sólo por detrás del Santander, BBVA, Banesto y Popular.

Curiosamente, el Banco Sabadell conoce por dentro a la entidad guipuzcoana, ya que hasta marzo de 2000 tenía una participación de 10,12% que se la vendió precisamente a BBK, ante la imposibilidad de poder aumentar su paquete y tener una posición de control en la entidad por la oposición del consejo de administración de entonces, que mantenían una posición de blindaje de las acciones para evitar la formación de mayorías no deseadas.

En lo que respecta a Barclays Bank, la adquisición del Banco Guipuzcoano reportaría a este banco inglés una mayor dimensión, sobre todo al incorporar la red de oficinas, al tiempo que lograría un mayor asentamiento dentro del sistema financiero español, que ya tuvo un fuerte repunte hace varios años cuando compró el Banco Zaragozano.

Entre sus planes estratégicos, Barclays siempre ha tenido la intención de proseguir con su expansión en el Estado con la compra de un banco mediano, con el fin de adquirir tamaño hasta el punto de tener como objetivo duplicar la red de 586 oficinas que tiene y conseguir mayor peso competitivo en un plan que tiene como meta convertirse en el quinto mayor banco del Estado.

Una buena prueba de ello es que siempre ha estado interesado en el Banco Guipuzcoano hasta el punto de intentar tomar una participación en la entidad en dos ocasiones.

dos intentos La primera de ellas, fue en 2000, cuando trató de comprar el 10,12% de las acciones del Banco Sabadell, que luego fueron a parar a BBK, en lo que se consideraba una inversión estratégica para la entidad guipuzcoana. La segunda ocasión tuvo lugar en 2009 con la renovación de algunos miembros del consejo de administración y la salida por jubilación del presidente José María Aguirre González.

La saneada situación financiera y de liquidez que tiene Barclays, hasta el punto de que tuvo que ir al rescate de algún banco que quebró en el Reino Unido, hace que la entidad inglesa pueda ser también una buena candidata para hacerse con el Guipuzcoano.

Si las conversaciones con el Banco Sabadell o Barclays Bank fracasan se piensa también en la posibilidad de una fusión con el Banco Pastor, aunque las fuentes consultadas por este periódico descartan una integración con el banco gallego, ya que se encuentra en una delicada situación financiera y, por otro lado, tiene el mismo tamaño que el Guipuzcoano, con lo que la suma de los dos no daría como resultado una entidad de las dimensiones que quiere el Banco de España.

En tercera derivada, otras entidades financieras también podrían estar interesadas en el Guipuzcoano como Caja Navarra, que a través de la SIP Banca Cívica que ha formado con Caja Burgos y Caja Canarias, conseguiría incorporar al grupo un banco mediano, aunque esta opción no parece que tenga muchas posibilidades de prosperar en la actualidad y se ha quedado como un simple escarceo de intenciones.

Las conversaciones con el Sabadell y Barclays por parte de la dirección del Banco Guipuzcoano se iniciaron tras la negativa de BBK y Kutxa, que tienen una participación del 15% y el 10%, respectivamente, a proceder a su adquisición y e iniciar un proceso de fusión en el que el banco se quedaría como banca mayorista, es decir, banca de empresa y de inversión, y las cajas con el negocio minorista.

duplicidad Según ha podido saber este periódico en fuentes de las dos cajas vascas, la compra del Gipuzcoano por estas dos entidades les generaría problemas importantes como son la duplicidad de la red de oficinas, que llevaría al cierre de sucursales, con la consiguiente reducción de la plantilla del banco que alcanza alrededor de unas 450 personas.

Asimismo, habría duplicidad en otros negocios y servicios, por no hablar de la entrada en el mercado de Guipúzcoa de un competidor importante para Kutxa como puede ser BBK, que podría provocar situaciones de tensión entre las dos entidades, según manifestaron las mismas fuentes.

Según las mismas fuentes, las dos cajas no tienen ninguna intención de vender su participación en el Banco Guipuzcoano, -a pesar de contar con el 25% de sus acciones lo que, contradictoriamente, no les reporta ninguna posición de control en el consejo- sobre todo mucho más cuando Kutxa acaba de vender el Banco de Madrid, una filial que le ha originado más de un quebradero de cabeza.

Precisamente, con motivo de la junta de accionistas, celebrada el pasado mes de marzo, el presidente del Banco Guipuzcoano, Javier Echenique, se mostró partidario de que Kutxa y BBK siguieran como accionistas en el banco, hasta el punto de anunciar la posibilidad de realizar actuaciones conjuntas como acudir a proyectos de financiación o desarrollar nuevos productos. Un deseo que a día de hoy no se ha materializado todavía ni se prevé que pueda desarrollarse.

pocas oscilaciones El valor del Banco Guipuzcoano se eleva a 803 millones de euros, teniendo cuenta los 5,29 euros con los que ayer cotizó la acción en Bolsa en una línea que ha tenido muy pocas oscilaciones en el último mes y que cuando se produjo el gran repunte de la Bolsa en agosto del año pasado alcanzó los 6,80 euros.

El Banco Guipuzcoano cerró el primer trimestre de este año con un beneficio después de impuestos del 11,7% respecto al año anterior y tuvo que destinar 23 millones de euros a dotaciones y saneamientos.

En el ejercicio de 2009, el beneficio neto de la entidad fue de 28 millones de euros, lo que significó un descenso del 54% respecto al año anterior, en coincidencia con el comportamiento general del sector financiero que está acusando la afección de la crisis.

Hay que destacar que el banco destinó a dotaciones y saneamientos un total de 138 millones de euros, lo que significó un crecimiento del 66%, de las que la mayor parte fueron de carácter voluntario.