tudela. El cien por cien de la plantilla de SKF en Tudela secundó ayer el primer día de la huelga indefinida acordada en asamblea la pasada semana, tras la negativa de la empresa a aceptar la segunda propuesta que el comité puso sobre la mesa para garantizar el empleo de los cien trabajadores de la línea de forja y tornillería recién adquirida por la firma coreana KPF. "Sólo han entrado los servicios mínimos y el equipo directivo por lo que el seguimiento ha sido total, del cien por cien; estamos muy contentos por cómo ha secundado la gente la movilización y por el respaldo que obtuvimos al planteamiento de la huelga, con un 86% de los votos en asamblea", valoró el presidente del comité de empresa, Esteban Sanz. Cabe recordar que los paros que dieron comiezo ayer tendrán lugar, de forma indefinida, todos los martes y jueves, durante las cuatro primeras horas de cada turno (el de mañana, tarde, noche y central, que da comienzo a las 8.00 horas).
En cuanto al respaldo de los eventuales, Sanz se mostró muy agradecido por el respaldo mayoritario de un colectivo que reconoció que "es el más débil y el que más miedo tenía a secundar la huelga, pero estamos muy satisfechos y contentos porque de forma masiva se han solidarizado con el resto de la plantilla y han visto que en el problema de futuro y de empleo lo tenemos todos", dijo.
reivindicaciones El conflicto en SKF surgió tras el anuncio de la venta de la línea de forja y tornillería a la firma coreana KPF, un extremo que sembró la incertidumbre entre los trabajadores que, desde entonces, piden que la empresa, además de firmar un compromiso comercial con los compradores, intente atar un acuerdo que garantice que no haya despidos y, si los hubiera, SKF se encargara de la recolocación de los mismos. Esta medida, como recogía la segunda propuesta del comité tendría se aplicaría en los próximos 7 años, con las mismas condiciones de salario y antigüedad. En caso de despido, la indemnización se equipararía a la de un improcedente, con 45 días por año. De momento, la dirección guarda silencio, aunque mantiene que "es innegociable fijar indemnizaciones a futuro".