pamplona. La dirección presentó ayer al comité (cuatro de ELA, cuatro de UGT y uno de LAB) el ERE al igual que en el departamento de Industria y Empleo. La empresa cree necesario esta medida "para mantener la viabilidad del negocio y asegurar el mayor número de empleos".

Los 55 despidos (41 de mano de obra directa y 14 de indirecta, entre administración y jefes de taller) no afectan a los 22 jubilados parciales, a los 21 relevistas y a los nueve delegados del comité de empresa. Los despidos en producción se deben a la externalización de las actividades de soldadura; mantenimiento y mecanizado; pintura; preparación de corte; y operaciones de logística y ensamblaje. El criterio para el mantenimiento de los puestos de trabajo "será la polivalencia del empleado para el desarrollo de diferentes tareas", explicaron ayer fuentes de la empresa.

los motivos La empresa justifica estos despidos, en una plantilla actual de 154 personas, por "causas económicas, consistentes en pérdidas acumuladas, correspondientes a los años 2009, 2010 y parte vencida de 2011, de 25,6 millones de euros; además, de los compromisos de devolución hasta 2019 del equivalente a 39,4 millones -compromisos con bancos y anticipos del CDTI, etc.-", indicaron fuentes de la empresa.

Para poder hacer frente a estos problemas económicos, Comansa va a subcontratar servicios que ahora se desarrollan de forma interna y que supondrán este adelgazamiento de plantilla.

Una vez que se produzcan estas 55 extinciones, el fabricante de grúas regulará a 77 empleados con un máximo del 30% de las jornadas hábiles tanto para taller como para oficinas hasta el 31 de diciembre del 2012. "Así adecuaremos la plantilla a la realidad de los pedidos". Actualmente, los trabajadores de Comansa están regulados un día por semana hasta el 31 de diciembre de este año.

La empresa reconoce "que se ha producido un resentimiento del mercado desde agosto, lo que ha llevado a tomar esta medida". Antes del verano, Comansa propuso al comité una reducción del 15% del salario para conservar su viabilidad, y asociar las nóminas a la productividad; pero, la plantilla lo rechazó. "Ahora la situación es mucho más compleja que en junio", dijeron estas fuentes. Hace dos años, el fabricante de grúas presentó un ERE de extinción de 90 trabajadores, que al final quedó en 75 despidos y seis prejubilaciones; y la aplicación de un expediente de regulación al resto de la plantilla.

Dirección y comité se reunirán mañana y previsiblemente el viernes.