pamplona
DecididamentE el billete de 500 euros nos queda grande. Aunque pocos los vean, en España existen 91 millones de billetes morados. Y pese a que un buen número de ciudadanos no haya tenido nunca uno en sus manos, y menos en el bolsillo, mueven 45.855 millones de euros. Pero estos días, la presión contra la circulación de este billete, creado a imagen y semejanza de los 1.000 marcos alemanes, crece, y su supresión está en boca de políticos y economistas. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, reclamó hace quince días al Banco Central Europeo (BCE) que eliminara los billetes de 500 euros para luchar contra el crimen organizado y estimular la economía, retomando una vieja propuesta de IU. Y el ministro de Economía, Luis de Guindos, suscribió la idea, asegurando que le parece razonable su retirada.
¿Tiene cambio de 500? Un billete de 500 euros equivale a unas 83.000 pesetas de las de antes, así que el uso diario de este papel no es cómodo ni para comerciantes ni para clientes pero sí para usuarios del crimen organizado y el fraude fiscal. Retirarlos de la circulación pretende acabar con el blanqueo de dinero y las operaciones fraudulentas porque los billetes de alto valor son fáciles de transportar, fáciles de ocultar y fáciles de utilizar para evadir el pago de impuestos. Para José Antonio Rodrigo, de Economistas frente a la Crisis, "la relación entre los billetes de 500 y la economía sumergida es muy elevada. En la época de la burbuja inmobiliaria, el 25% de los billetes de 500 euros emitidos estaba en España. Ahora ese porcentaje ha caído al 16% y eso no cuadra".
el preferido para blanquear
Fácil de ocultar y de llevar
El de 500 euros es el papel moneda de más valor entre las divisas importantes del mundo, después de que EEUU y Canadá suprimieran sus grandes billetes tras constatar que se utilizaban masivamente para actividades delictivas y no llegaban al escrutinio del fisco. Pero ¿de verdad hace falta en la Eurozona un billete tan alto que casi se ha convertido exclusivamente en arma para la delincuencia? La versión oficial del BCE y de su presidente, Mario Draghi, es que esta entidad no tiene ningún plan donde sopese deshacerse de ellos, afirmando que "los billetes de euros de alta denominación cumplen un papel importante como depósito de valor".
Pero los mega billetes terminan como dinero de colchón, que raramente ven la luz del día. Y la amenaza de que el Banco Central Europeo pudiera meter en el corralito a estos billetes ha encendido algunas alarmas. Según informes facilitados por el Centro Nacional de Inteligencia, en torno al 90% de los billetes de 500 euros emitidos por el BCE están o han estado en territorio español. La principal ventaja que ofrecen los billetes de 500 euros para las operaciones ilícitas es que su elevado valor camufla fácilmente las grandes cantidades. Con la peseta, mil billetes de 1.000 pesetas equivalían, aproximadamente, a un kilo de peso y su importe era de un millón de pesetas. Por eso, al millón se le llamaba un kilo. Ahora, mil billetes de 500 (un kilo) equivalen a casi cien millones de pesetas.
La petición de su retirada ha sonado esta semana con fuerza pero no es nueva. Los técnicos de Hacienda (agrupados en el sindicato Gestha) ya pidieron la "retirada de la circulación de los billetes de 500 de la zona euro, máxime en un contexto caracterizado por el fuerte endeudamiento de los Estados miembros que está poniendo en entredicho la continuidad de la moneda única".
Para ello aportaron datos precisos. El 80% de las operaciones que se realizan con billetes de 500 euros en España escapan del control del fisco, por su vinculación directa, principalmente, con actividades fraudulentas de compra-venta de inmuebles, en las que el pago se realiza en dinero B para eludir las obligaciones tributarias. Ramsés Pérez Boga, presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda, destaca que la situación excepcional (y escandalosa) de España en relación con los billetes de 500 se ha ido equilibrando. "En 2008 -indica Pérez Boga- los billetes en circulación suponían hasta el doble de lo que le correspondía a España por el volumen de su economía".
Para Rubalcaba, el procedimiento para su retirada es relativamente sencillo. Se decreta una fecha límite, y quienes tengan esos billetes deben cambiarlos en los bancos si no quieren guardarlos como recuerdo. Precisamente, y esa es una de las razones de la propuesta, así afloraría dinero negro, oculto a los ojos de Hacienda.
Las voces que se han alzado apoyando la retirada de estos billetes vienen de varios frentes. Expertos alemanes recomendaron en abril al BCE que acabe con estos billetes por considerar que solo facilitan la corrupción. "Eso serviría para acabar con la criminalidad en la recaudación fiscal", comentó el profesor de Economía de la Universidad de Bremen Rudolf Hickel.
Mientras tanto, los ciudadanos normales que apenas han visto uno de esos billetes en su vida, -de ahí la denominación común de binladen-, se muestran escépticos. "Aunque en tiempos de crisis como los actuales, los ciudadanos empiezan a demandar billetes de gran valor debido a la gran desconfianza en los bancos", señala el economista jefe de Citigroup y exasesor del Banco de Inglaterra, Willem Buiter. Por su parte, el eurodiputado del Partido Popular Europeo Gay Mitchell, apunta en la misma dirección, cuestionándose si "realmente los necesitamos con tanta gente usando tarjetas de débito y de crédito como alternativa al cash".
El primer país en no permitir transacciones con billetes de 500 euros fue Reino Unido, hace ya cinco años, si bien ese país mantiene su moneda propia, la libra. La decisión fue adoptada por la Agencia contra el Crimen Organizado (Soca), el Tesoro y el Ministerio del Interior, tras descubrir que nueve de cada diez billetes que entraban en el Reino Unido se utilizaban en transacciones ilegales. Tambiés Francia se ha mostrado varias veces favorable a la iniciativa y, en principio, apoyaría la retirada.