pamplona - La planta de Frenos Iruña en la India prevé facturar dos millones este año a través de los proyectos que está desarrollando en el sector del vehículo de fuera de carretera (tractores, excavadoras y carretillas); en el eólico y en el de automoción. La factoría, llamada Iruña Indian Brakes, está ubicada en Chennai, capital del estado indio Tamil Nadu, en el sudeste del país, con 64,4 millones de habitantes. “Nos encontramos a cinco horas de distancia en avión de la capital, Nueva Delhi”, cuenta Joaquín Ibáñez, responsable del área comercial de Frenos Iruña.
Con una plantilla de ocho personas, dos ingenieros indios -uno de ellos, el jefe de planta- y seis operarios, suministra desde finales de 2013 a sus cinco clientes extranjeros que están instalados en la India, multinacionales de primeros equipos. “No vamos a disponer de una plantilla grande porque fabricamos series cortas, aunque en 2016 esperamos llegar a las 20 personas; pero para vender en este país de más de 1.200 millones de habitantes, tienes que producir aquí”, dice .
La empresa, constituida solo con capital navarro, produce componentes hidráulicos del sistema de freno para vehículos fuera de carretera y pinzas de freno para automoción y eólica. Todo ello se vende en la India, pero tienen pensado extender su presencia en otros mercados asiáticos, como Corea o Japón.
cartera de clientes Actualmente trabajan con Gamesa -del sector eólico-; con una firma de automoción europea para fabricar con la marca de esta multinacional; y con tres empresas de tractores, excavadoras y carretillas, que tampoco son indias. “Con una de estas últimas exportábamos de Italia a la India anteriormente; con otra vamos a participar en el lanzamiento de una cosechadora para distribuirla en este país y con la tercera contactamos en la última feria Conexpo, celebrada en la India en diciembre del año pasado, para hacer un proyecto”, recuerda Ibáñez.
Todos sus clientes están instalados en Chennai, lo que favorece sus tareas como proveedor. “Al empezar a fabricar en la India hemos rubricado contratos con empresas europeas con las que nos era imposible trabajar en sus mercados de origen”, cuenta Ibáñez, que no descarta captar clientes locales próximamente, como los fabricantes de tractores. “Nuestras perspectivas de crecimiento están enfocadas en la agricultura y en la construcción”, especifica. Por ese motivo, siempre asisten a las dos muestras más importantes sobre estos sectores en el país: Conexpo -de ámbito mundial que va rotando por los continentes y cada dos años se organiza en la India- y Excon -a la que acudirán por primera vez con stand este año, ya que hasta ahora lo han hecho como visitantes-.
compartir espacio y la burocracia La llegada de una empresa navarra a este país como a cualquier otro no se produce de la noche a la mañana. La relación de Frenos Iruña con la India se remonta a 2007. Ese año participó en un estudio para analizar el mercado del vehículo fuera de carretera en el mundo. “El informe concluyó que el país con más potencial sobre este producto era la India en los próximos años, porque solo allí se iban a fabricar tantos tractores como en el resto del planeta”, recuerda Ibáñez.
A partir de entonces, empezaron a trabajar en este mercado y a participar en ferias. “Rubricamos un acuerdo de colaboración con una empresa local y conjuntamente acudimos a las principales ferias de construcción y agricultura de la India, con la idea de montar una fábrica a medias con este socio: nosotros aportábamos el know-how, el producto y los clientes y ellos, el conocimiento del país, las infraestructuras y proveedores”, manifiesta.
Pero detectaron que el sistema de frenado de los tractores indios todavía no disponía de la tecnología en la que Frenos Iruña está especializada. Así que la primera inserción en la India se truncó, pero en 2011, revisaron su plan estratégico y se plantearon la posibilidad de implantarse por su cuenta. En este intervalo conocieron a Iñaki Soto, fundador de la consultora Indversis -situada en Chennai-. Conocedor del mercado indio tras su experiencia de 15 años en el país, impulsó un proyecto entre varias empresas de la Comunidad Foral para que se instalaran en la India. La iniciativa incluía compartir instalaciones con las compañías que formaban parte del proyecto. “Así lo hemos hecho y hemos logrado reducir costes en el alquiler de las naves”, detalla. Además, “Soto se hace cargo de todos los temas burocráticos, financieros y legales”, dice.
La apertura de esta fábrica en la India se amolda al perfil internacional de Frenos Iruña, una sociedad anónima laboral, que factura 14 millones, de los que nueve proceden de los mercados exteriores. Exporta a más de 20 países y EEUU -con un establecimiento en Wisconsin-, Reino Unido y Alemania son los más importantes. En los últimos años ha relanzado sus negocios en Francia e Italia y ha iniciado actividades en Rusia y en la India. Un país, este último, a casi 8.000 kilómetros en línea recta de Navarra; pero operan desde Chennai, una ciudad que honra a San Francisco Javier en su catedral.