lisboa - Pese a que Portugal está cerca de cerrar la venta de Novo Banco, escisión del colapsado Banco Espírito Santo (BES), los clientes que perdieron cientos de millones de ahorros por la caída de la entidad siguen sin saber si recuperarán su inversión.
Los principales afectados son cerca de 2.500 clientes que invirtieron en papel comercial -deuda a corto plazo- del Grupo Espírito Santo (GES, donde se integraba el BES) y unos 7.000 emigrantes portugueses que invirtieron en acciones preferentes.
Un año después del descalabro del que fuera el mayor banco privado del país, aún no hay soluciones a la vista para estos antiguos clientes, cuyas acciones judiciales prometen dar batalla al nuevo dueño del Novo Banco.
futuro Se espera que el Banco de Portugal (BdP) comunique en breve cuál será el futuro dueño de la entidad creada con los activos saludables del BES, y, aunque la institución no ha confirmado de qué grupos, se da por hecho que los tres finalistas son el estadounidense Apollo y las chinas Fosun y Anbang. Los miles de clientes del BES damnificados acumulan más de 520 millones de euros en ahorros perdidos y han emergido en el centro de una disputa abierta entre las instituciones para decidir quién debe solucionar el problema.
El BdP, que en un principio dejó entrever que el Novo Banco sería el responsable de reembolsar la inversión perdida, cambió de postura y defiende ahora que la nueva entidad no tiene ningún deber puesto que el papel comercial es deuda del GES y no del propio BES. La actual administración de Novo Banco, liderada por Eduardo Stock da Cunha, también rechaza cualquier responsabilidad al entender que la venta de esta deuda se realizó antes de la creación de Novo Banco.
Al otro lado de la disputa está el regulador bursátil, que considera que es Novo Banco quien debe ejecutar una solución y propone cambiar la inversión por deuda subordinada de la nueva entidad.
La última novedad se produjo el viernes, cuando un tribunal de Lisboa admitió a trámite un procedimiento cautelar que responsabiliza al futuro comprador de Novo Banco del papel comercial. - Efe