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Mario Conde declara ante la Guardia Civil

Creó varias sociedades en Suiza y Reino Unido desde las que repatriaba desde 1999 el dinero otra vez a España Sus dos hijos y su yerno, que actuaban de testaferros, también fueron arrestados

Mario Conde declara ante la Guardia CivilEFE

MADRID. El yerno del exbanquero Mario Conde, Fernando Guasch Vega-Penichet, ha quedado en libertad, mientras que los otros siete detenidos por la Guardia Civil continúan en las dependencias de Tres Cantos hasta que mañana pasen a disposición judicial de la Audiencia Nacional.

Fuentes de la investigación han informado a Efe de que Guasch Vega-Penichet, marido de la hija de Conde, y que fue arrestado ayer por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sigue en el procedimiento en calidad de investigado a la espera de que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz decida si le cita a declarar.

Los otros detenidos en la operación Fénix son, además de Conde, sus hijos, Mario y Alejandra, el abogado Francisco Javier de la Vega, Francisco de Asís Cuesta, María Cristina Álvarez Fernández y Roland Stanek.

Todos ellos eran, según los investigadores, los testaferros del exbanquero en sociedades radicadas en otros países como Reino Unido y Suiza, además de España, que le servía para repatriar el dinero saqueado a Banesto -la Fiscalía Anticorrupción estima en más de 13 millones de euros- a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo.

Durante catorce horas, los agentes de la UCO registraron el domicilio familiar de Conde en Madrid, así como una empresa de aloe vera en Torrejón de Ardoz, un despacho de abogados y un pazo en la provincia de Orense, además de otros inmuebles.

Conde estuvo presente junto a su hijo en el registro de su vivienda en Madrid. Cuando los agentes llegaron a su domicilio el exbanquero Conde no se mostró sorprendido e, incluso, llegó a decir que la Guardia Civil llegaba a su casa "con los deberes hechos".

ARRESTADO DE NUEVO La Guardia Civil detuvo ayer al expresidente de Banesto Mario Conde por haber blanqueado desde 1999 unos 13 millones de euros que en su día se apropió de la entidad bancaria y que iba repatriando a España desde Suiza y Reino Unido para pagar sus gastos personales.

Veintidós años después de su primera detención por el caso Banesto y ocho después de su último periodo en la cárcel, Conde fue arrestado junto a su hijo Mario y a su hija Alejandra, imputado de delitos de blanqueo, organización criminal, frustración de la ejecución y ocho delitos fiscales.

Tras ser condenado en 2000 y en 2002 por la Audiencia Nacional por los casos Argentia Trust y Banesto y haber cumplido, en total, cinco años y siete meses en la cárcel, el exbanquero volverá a pisar ese tribunal mañana o el jueves, a más tardar, para comparecer ante el juez Santiago Pedraz.

Pedraz investiga una querella contra Conde y otras 14 personas vinculadas a él por “estrechos lazos familiares o personales” presentada hace unos días por la Fiscalía Anticorrupción, que investiga al exbanquero desde septiembre del año pasado y con base en informes de la unidad de inteligencia financiera española, el Sepblac, y de la Agencia Tributaria.

Entre los ocho detenidos en la operación no solo figuran sus hijos, sino también su yerno, Fernando Guasch, que actuaron supuestamente como testaferros en un entramado empresarial que Conde creó para repatriar el dinero desde Suiza y Reino Unido.

También se arrestó a otros presuntos testaferros de Conde: Francisco de Asís Cuesta, María Cristina Álvarez Fernández y Roland Stanek, y a Francisco Javier de la Vega, quien, según fuentes de la investigación consultadas, es un abogado que participaba en todo el entramado.

26 millones desaparecidos Según las sentencias que condenaron a Conde por el saqueo de Banesto, desaparecieron más de 26 millones de euros de la entidad bancaria mientras él era presidente. La Fiscalía considera en su querella que una parte “muy considerable” de los fondos no recuperados ha sido blanqueada por él desde 1999 hasta la actualidad en un montante superior a los 13 millones de euros.

Esa cantidad incluye la plusvalía que durante las últimas décadas han ido generando las operaciones financieras con el dinero sustraído de Banesto, que iba transfiriendo a España a medida que lo iba necesitando para cubrir sus gastos.

La manera de repatriar el dinero era mediante una serie de sociedades creadas en el extranjero y en España mediante testaferros, como una empresa de cosmética ubicada en Torrejón de Ardoz (Madrid).

Aparte de las detenciones, el juez Pedraz ordenó ocho registros en domicilios y sedes de empresas, entre ellos el de la casa de Mario Conde, un chalé ubicado en el distrito madrileño de Chamartín inspeccionado en presencia del exbanquero y su hijo.

vuelta a la cárcel Tras el registro, Mario Conde padre e hijo saldrán detenidos e ingresarán en prisión a la espera de pasar a disposición de Pedraz, lo que seguramente ocurra mañana o el jueves. Además, el magistrado acordó una serie de medidas cautelares para asegurar el patrimonio de los imputados.

Así, el exbanquero pasará la noche en los calabozos con los que cuenta la Guardia Civil en su Comandancia de Tres Cantos, según informaron fuentes de la investigación. Estas mismas fuentes indicaron que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil habían registrado el domicilio de la madrileña calle de Triana en el que ha sido detenido Conde dentro de la denominada Operación Fénix.

En ese lugar se incautaron de numerosa documentación, tanto en soporte digital como en papel en el que esperan encontrar nuevas evidencias sobre las actividades de las que se le acusa a él y a los otros siete detenidos, entre ellos sus dos hijos y un yerno.

La operación por la que ayer fue detenido el expresidente de Banesto lleva muchos meses gestándose bajo el impulso de la Fiscalía Anticorrupción. Un chivatazo del Sepblac alertó a Hacienda y luego a la Fiscalía de que estaba llegando dinero a España desde el exterior con destino a sociedades tras las cuales estaban el exbanquero o testaferros suyos, en su mayoría familiares.

De hecho, según las fuentes de la investigación la Guardia Civil llevaba un año y medio observando al exbanquero Mario Conde y sus movimientos de dinero desde Suiza y Reino Unido.

Las investigaciones apuntan a que el expresidente de Banesto llevaba desde 1999 blanqueando el dinero. Su manera de operar era ir transfiriendo poco a poco diferentes cantidades, que variaban en función a los gastos personales que quería acometer, a sociedades creadas en España a través de los testaferros. Las sociedades en España estaban a nombre de terceras personas y el dinero se traía a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo.

Mario Conde fue detenido por primera vez en diciembre 1994 por el escándalo financiero de Banesto acusado de apropiación indebida y estafa de 7.000 millones de pesetas (unos 19 millones de euros). Salió 34 días después y volvería a entrar en la cárcel otras tres veces. - Efe/E.P.