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La obra del embalse de Itoiz y Canal de Navarra ha costado ya casi 1.200 millones

El Gobierno foral pagará otros 915,6 millones por el peaje en sombra a Aguas de Navarra y AguacanalUPN y PP pararon la 2ª fase para la Ribera que se preveía concluir este año, y pactaron subir en 2015 un 60% la tarifa a los regantes

La obra del embalse de Itoiz y Canal de Navarra ha costado ya casi 1.200 millonesPATXI CASCANTE

PAMPLONA. La obra del embalse de Itoiz y el Canal de Navarra ha costado ya casi 1.200 millones, según cálculos del Gobierno de Navarra. Desde sus inicios hace casi tres décadas, esta infraestructura ha contado con defensores, aquellos que la consideran una oportunidad económica, una vía para vertebrar el territorio y asegurar el agua en la zona media y sur; y detractores, aquellos que denuncian su gasto desmesurado y la falta de rentabilidad del proyecto para los usuarios, tanto agricultores, industria como ciudadanía.

El Gobierno foral tiene comprometidos 915,6 millones hasta 2044 para abonar a las dos concesionarias de la zona regable del Canal de Navarra, Aguacanal -adjudicataria de la primera fase para explotar las 22.445 hectáreas hasta 2036- y Aguas de Navarra -con 15.275 hectáreas hasta 2044-. 915,6 millones de dinero público que ingresan las grandes empresas cotizadas en Bolsa que componen estas sociedades: Acciona, Aguas de Barcelona (Agbar) y Abeinsa -la ingeniería y constructora de Abengoa- forman Aguacanal; y OHL y nuevamente Agbar, Aguas de Navarra.

la segunda fase se paró antes Diez años se tardó en construir los 98 kilómetros de la primera fase del Canal y su zona regable, entre 2001 y 2011. Una vez concluido este tramo, estaba previsto completar los 79 kilómetros del segundo para llegar a la Ribera en los siguientes cinco años, pero UPN y PP paralizaron su ejecución para replantear el proyecto. Canasa, la gestora del Canal, compuesta en un 60% por el Estado y en un 40% por el Gobierno foral, debería desembolsar 213 millones para esta fase por medio de préstamos, que luego amortizaría a través de sus ingresos: consumo de riego, consumo de boca y las centrales hidroeléctricas; y la construcción de la zona regable costaría 180 millones mediante la concesión y peaje en sombra, con el consiguiente nuevo canon para el Gobierno durante 30 años, que se sumarían a los 915,6 ya comprometidos. UPN y PP justificaron este retraso en que primero se iba a ejecutar la ampliación de la primera fase para incorporar 15.275 hectáreas de 15 localidades de las riberas del Ega y Arga, con un coste de casi 140 millones mediante peaje en sombra. Lo anunciaron en 2012 y las obras comenzaron en 2015, con el objetivo de que concluyan en 2018. entrega del estudio de la ribera El actual departamento de Desarrollo Rural no se ha desentendido del abastecimiento del agua en la Ribera, ya que anunció la necesidad de elaborar un estudio para concluir qué alternativa resulta más idónea para resolver la demanda hídrica en la zona más seca de Navarra. Hace exactamente un año, el vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, y la consejera del ramo, Isabel Elizalde, solicitaron comparecer en comisión para informar del análisis de la situación y actuaciones en torno al Canal.

Entonces, anunciaron que se comprometían a definir en doce meses el proyecto en su conjunto, con las conclusiones sobre las opciones para abastecer de agua a la Ribera, entre las que se encontraba la ejecución de la segunda fase. Intia está elaborando dicho informe que se entregará al departamento antes del 31 de diciembre para posteriormente someterlo a un proceso participativo. itoiz, canal y zona regable Los inicios de esta infraestructura se remontan a 1988 cuando el Estado y el Gobierno de Navarra firman la construcción del embalse de Itoiz y en 1998 con la rúbrica para el Canal de Navarra, con 177 kilómetros y 53.000 hectáreas para "compensar el déficit hídrico de la Zona Media y Ribera, abastecer de agua al 70% de los hogares y consolidar el desarrollo territorial equilibrado", explica Canasa en un vídeo promocional. Este proyecto se divide en el embalse de Itoiz, en el Canal de Navarra, en la construcción de la zona regable que une el campo con el Canal, y en las obras de equipamiento de las parcelas. La inversión en Itoiz ascendió a 298, 1 millones, de los que el Estado aportó 210,3 y el Gobierno foral, 87,8. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) explota el embalse del que se abastece el Canal, indica un informe de Comptos sobre esta infraestructura. El Estado está recuperando un 70% de esa inversión durante 50 años mediante un canon que pagan regantes y usuarios del agua del pantano. Posteriormente, el Estado y el Gobierno foral crearon Canasa con un capital de 320,5 millones 192,3 del primero y 128,2 del segundo. Mediante ese capital se financió un 50% de la inversión del Canal y el otro 50% con préstamos a plazo de hasta 30 años, que se van amortizando con tarifas a los usuarios de las aguas regantes y ciudadanía y la explotación de las centrales hidroeléctricas.

Canasa suscribió un crédito de 125 millones pero como los ingresos reales estaban siendo inferiores a los previstos, no podía hacer frente a la devolución del préstamo, y el Gobierno foral tuvo que rescatar a Canasa con un anticipo de 77 millones para entregar entre 2013 y 2026, con un interés del 3%, cuya devolución se ha fijado entre 2027 y 2040. La construcción de la zona regable, que conecta cultivos con el Canal, se ha adjudicado las dos veces de la misma manera. El Gobierno ha licitado ambos proyectos por la vía del peaje en sombra: la sociedad concesionaria financia la obra y durante 30 años explota la zona regable y mantiene su red general. Aguacanal se encarga de la primera fase y Aguas de Navarra, de la ampliación. A ellas, los regantes les pagan un canon por la explotación y sostenimiento de esa red. Y a esto se unen los 915,6 millones que está abonando el Gobierno por el peaje. La tarifa por hectárea de los más de 5.000 regantes entre los de la primera fase y su ampliación costea la inversión de la CHE en Itoiz y los préstamos de la construcción del Canal y el mantenimiento de Aguacanal y Aguas de Navarra; además de un porcentaje para la Comunidad General de Regantes.

Ante las pérdidas que presentaba Canasa cerró el año pasado con diez millones en rojo, su consejo de administración en junio de 2015, en ese momento todavía integrado por miembros de UPN y PP, aprobó un incremento de la tarifa de los regantes del 60%, que pasaría de 190 euros de media por hectárea a 304 euros. El diciembre, apenas seis meses del Gobierno de Barkos, el líder de la oposición, Javier Esparza, informó de que el Estado estudiaba una nueva propuesta para reducir ese porcentaje, un anuncio que la mayoría de la oposición calificó de electoralista por las fechas. Finalmente, el nuevo consejo de administración de Canasa con miembros del actual Gobierno foral aprobaron una subida pero del 2%.peaje en sombra

beneficiarias: empresas cotizadasAcciona, Abeinsa, OHL y Agbar gestionan las zonas regables. Las infraestructuras para conectar el Canal con los campos han sido construidas por grandes empresas y bancos, que tras concurrir a concurso público, el Gobierno les adjudicó la obra financiada en un primer momento por ellas y la concesión de la zona regable durante 30 años. Aguacanal, compuesta por Acciona, Abeinsa-Abengoa y Aguas de Barcelona (Agbar), pagó casi 185 millones por la obra, y ahora el Gobierno le debe abonar 455,2 millones hasta 2036 por el sistema del peaje en sombra. El mismo método se usó con Aguas de Navarra (OHL y Agbar), que adelanta los 116, 1 millones del proyecto y el Ejecutivo le abonará 460,4 millones hasta 2044.