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2016, Navarra recupera el PIB previo a la crisis

Aunque con muchas heridas aún frescas, sobre todo en el mercado laboral, la economía navarra cierra un buen 2016, creciendo a un ritmo cercano al 3% que le permitirá recuperar su tamaño máximo, alcanzado en 2008

2016, Navarra recupera el PIB previo a la crisis

Sucedió a comienzos de año, seguramente entre finales de enero y comienzos de febrero. Casi ocho años después de empezar a contraerse, la economía navarra, medida en términos del Producto Interior Bruto, había recuperado su tamaño previo a la crisis, por lo que al menos a efectos de la fría estadística, puede dar por concluido el periodo económico más negro de las últimas décadas.

Con un crecimiento previsto para finales de este año del 2,9%, el PIB de Navarra rondará los 19.300 millones de euros y superará ya con cierta holgura los 18.870 con los que, según los datos del Instituto de Estadística de Navarra, cerró 2008, un año muy malo en su segunda mitad, pero en el que la inercia permitió que el PIB registrara su máximo histórico. Desde entonces este indicador alternó años de caídas con otros de débil crecimiento. Y no fue hasta 2014 cuando el avance de la economía comenzó a adquirir cierta velocidad. De hecho, tras desplomarse en 2009, la economía navarra ya estuvo a punto de superar en 2011 su tamaño de 2008. No lo hizo por muy poco (apenas 52 millones a cierre de año) y la nueva recesión de 2012-2013 retrasó todavía más la superación de este umbral.

Esta vez, la salida de la crisis parece algo más sólida que entonces. Y el cierre año permitirá comprobar que no solo la economía ha recuperado su tamaño anterior. Aunque los datos definitivos no se conocerán hasta dentro de unos meses , el PIB per capita se situará también muy cerca del de hace ocho años, cuando alcanzó los 30.128 euros. Habiendo cerrado 2015 con 29.060 euros, tal vez sean necesarios más trimestres de crecimiento para superar aquel nivel de riqueza.

Empleo

Un buen año

Mucho más costará sin embargo recuperar los niveles de empleo previos a la crisis. De noviembre de 2015 a noviembre de 2016 el paro se redujo en 3.030 personas y se crearon 6.517 puestos de trabajo, por lo que, a ese ritmo, harán falta al menos otros cinco o seis años para regresar al umbral de los 20.000 parados que dibujarían un escenario cercano al pleno empleo. 2016 ha sido, en cualquier caso, un buen año en términos de empleo. A falta de conocerse los datos de diciembre, que se harán públicos la próxima semana y la EPA del cuarto trimestre -última semana de enero-, el empleo crece en Navarra a razón de un 2,5% anual y lo hace sin que el sector constructor sea capaz de ganar cierto dinamismo. Es la única gran actividad que durante 2016 ha seguido destruyendo empleo.

Y no parece que en 2017 vaya a cambiar sustancialmente esta tendencia. No hay perspectivas de que las grandes obras públicas se reactiven y la edificación de viviendas se mantiene en niveles muy por debajo de la media de los últimas tres décadas. Algo, sin embargo, comienza a moverse. “Hay más confianza y con los tipos de interés tan bajos, la gente busca alternativas para invertir, así que incluso se empieza a notar en el mercado inmobiliario”, explicaba ayer un asesor de patrimonios de Pamplona.

Sectores

Los servicios, ya el 53%

Estos ocho años han cambiado sustancialmente la composición económica de Navarra y 2016 no ha hecho sino profundizar una tendencia que llega de lejos. El peso perdido por el sector constructor ha sido ocupado por los servicios, que suponen ya el 53% del PIB, dos puntos más que hace ocho años, y que han sido en los últimos meses el sector con mayor vigor. La industria mantiene su aportación al agregado, y su capacidad exportadora permitirá que el año cierre con unos números similares a los de 2015. Navarra cuenta con más empresas capaces de vender en el exterior -supera las 2.000 que lo hacen ocasionalmente- y es hoy una economía más abierta que hace ocho años: las exportaciones suponían entonces el 33% del PIB de la Comunidad Foral, mientras que hoy rozan ya el 45%. En toda España, esta proporción, pese a haber aumentado de modo significativo en los últimos años no llega todavía al 25%.

El bolsillo

Salarios planos a la espera de 2017

Pero que la economía navarra posea de nuevo el tamaño de 2008 no quiere decir que la riqueza se encuentre distribuida de la misma manera. Pese a su leve recuperación en los dos últimos años -más por el aumento del empleo que por los incrementos individuales- los salarios pesan hoy cuatro puntos menos que en 2008: un 42% frente a un 46%. Y pese a que los trabajadores protegidos por convenio experimentaron por fin en 2016 los primeros incrementos (1,1%), los más elevados de España, los costes laborales totales siguen estancados, en lo que parece una tendencia de largo plazo difícil de revertir mientras la tasa de paro siga tan elevada. Navarra fue, en el periodo 2000-2015, la comunidad en la que menos crecieron los salarios. Habrá que ver si 2016 comienza a sentar las bases de un empleo de mayor calidad y mejor remunerado, tal y como se fijó el Gobierno de Navarra en sus objetivos.

Mientras tanto, la losa del endeudamiento acumulado seguirá pesando durante años. Mientras el sector privado la ha reducido de modo considerable y en 2016 los números marcan un perfil ya de mayor estabilidad o leves crecimientos, el sector público sigue aumentándola. Al cierre del tercer trimestre Navarra debía 174 millones más que doce meses antes.

1,1%

Subida de precios. Los precios repuntarán en 2016 por primera vez desde el año 2012, otro fenómeno inédito en la economía española. Hasta noviembre habían crecido un 1,1%.

6.517

empleos creados. En afiliados a la Seguridad Social, Navarra ha crecido hasta alcanzar los 266.798 de media en noviembre. Apenas se ha recuperado un 40% de lo que se perdió.

24,9%

Temporalidad. La tasa de temporalidad sigue siendo elevada, pero en el último año -comparando datos del tercer trimestre- ha caído en 3,1 puntos.

3.678

millones de deuda publica. Ha seguido creciendo, aunque lentamente, a lo largo del año. Supone que, además de las propias y privadas, cada navarro debe más de 5.800 euros.

296.800

Producción de VW. Volkswagen Navarra cerró el año con esta producción, que se queda lejos de sus mejores registros y que será superior a la de 2017.

Modelo en 2018. Fue la noticia más esperada del año y se confirmó en junio, cuando la multinacional confirmó que la planta de Landaben producirá a partir de 2018 un pequeño todoterreno. Se espera que a partir de ese momento la producción media de la factoría roce los 350.000 coches.

1,64%

Inversión en i+D+i. Una de las peores cifras del año corresponde en realidad a 2015: la inversión en I+D+i acumula una década perdida. Llegar al 3% que ahora mismo invierten países del norte de Europa, es un objetivo que se retrasa hasta 2030.

25,4%

por encima de la media. La renta per capita de Navarra se encontraba en 2015 un 25,4% por encima de la media española. Su posición general sigue siendo buena, pero se aleja progresivamente de las dos más ricas: Madrid y la CAV.