pamplona - El grupo toledano Tello Alimentación reiniciará la actividad de las plantas de Pamplonica en Noáin y Beriáin el próximo julio, con una plantilla de 27 trabajadores, informaron fuentes de la compañía. Tello compró los activos de la firma Pamplonica y sus marcas Pamplonica y Mina con la intención de reflotar y dar viabilidad a las marcas, mantener su producción en la Comunidad Foral y recuperar al 40% de la plantilla de la antigua Pamplonica, que entró en concurso de acreedores en 2015.

El director general del grupo, Alfonso Alcázar, explicó ayer que esta operación se ha enmarcado dentro de su proceso de expansión. “Pamplonica es una referencia histórica, que ahora está dormida, pero que puede tener un desarrollo positivo con un gran potencial de crecimiento. Además, Tello va a añadir a su oferta cárnica la línea de patés y latas que hasta ahora no tenía y le ha aportado esta empresa quebrada”. Pamplonica entró en concurso de manera voluntaria en 2015, y se aprobó el plan de liquidación en octubre de 2016.

El grupo compró la compañía mediante la subasta de activos incluida en este proceso concursal, y la semana pasada realizó entrevistas a los trabajadores de Pamplonica, que fueron despedidos mediante un ERE en este proceso, para contratar a 27 de los 67 -de manera indefinida y también eventual-. El consejero delegado del grupo, Paulino Tello, manifestó que “quieren contar, en la medida de lo posible, con parte de lo que fue la plantilla de la anterior estructura”. Alcázar añadió que la previsión de la compañía es incrementar el número de trabajadores, aunque todavía deben confeccionar su plan de negocio, “que estará concluido tras el verano”, anunció.

Paulino Tello manifestó que pretenden “reflotar las marcas Pamplonica y Mina; y mantener sus raíces a través de conservar la central de producción en Navarra”. En la primera fase del proyecto persiguen “estabilizar a los clientes activos de Pamplonica y Mina; y que el producto continúe en los lineales, con la misma calidad”, destacó Alcázar.

El director general del grupo adelantó que por el momento van a conservar abiertas las dos plantas de producción: en Noáin para elaborar los embutidos y en Beriáin, para los patés. Ambas factorías se encuentran arrendadas. Sin embargo, antes de concluir 2017 pueden producirse cambios, ya que el administrador concursal ha cedido bajo alquiler la planta de Noáin hasta noviembre. En ese momento, Tello tendrá que elegir si quiere adquirir esa nave; o por el contrario, renunciar a este centro y trasladar la elaboración de embutidos a Beriáin, con la correspondiente inversión para amoldar esas instalaciones. Por el momento, Tello ha realizado un desembolso para la adquisición, mantenimiento y adaptación de máquinas -sin especificar cifra-. “Debemos confeccionar ahora el plan de inversiones para la actualización de maquinaria y la adecuación de los productos al mercado”, explicó Alcázar.

los objetivos El consejero delegado, Paulino Tello, mostró su satisfacción por esta compra: “Es un orgullo para nosotros contar con marcas del peso y la calidad de Pamplonica y Mina, que forman parte de la historia de nuestra gastronomía y son conocidas en todos los rincones de nuestra geografía”, resaltó. “Grupo Tello Alimentación enmarca esta operación dentro de su plan de crecimiento, basado en inversión inorgánica y orgánica, la internacionalización, la creación de nuevos productos y la diversificación de canales”. En la actualidad, cuenta con una plantilla de 790 empleados y es dirigida por la tercera generación familiar. La adquisición de Pamplonica se une a la incorporación en el grupo de las marcas Frial y Sánchez Montero en 2016 que, tras un año, han supuesto casi el 11% de la facturación total.

60º aniversario Grupo Tello Alimentación, que celebrará su 60º aniversario en 2018, finalizará en los próximos meses el proyecto de ampliación y modernización de las instalaciones centrales en Totanés (Toledo) que, además de permitir incrementar la capacidad industrial de la compañía, generará entre 150 y 200 nuevos puestos de trabajo, “permitiendo marcar el objetivo de volver a duplicar el grupo en los próximos cinco años”, explicó Tello. Además, el director general, Alfonso Alcázar, recordó la proyección de crecimiento de este grupo en los últimos años: “En 2011, facturamos 67 millones de euros y el año pasado duplicamos, con 136 millones; y pasamos de 450 a 790 empleados”.