pamplona - El abogado laboralista y secretario general de la Asociación Navarra de Empresarios del Metal, José Manuel Ayesa, cree que la reforma de Rajoy fue “imprescindible” y que contribuyó a la recuperación. Ahora indica que hay que “consolidar el empleo que se crea” y abordar la materia salarial “acompasada a la realidad de cada sector”.

¿La reforma laboral de Rajoy era necesaria tal cual se aprobó?

-Imprescindible. Articuló herramientas que permitieron a las empresas adoptar medidas de ajuste para adecuar sus estructuras a la crisis. La reforma anterior de Zapatero fue fallida, porque en una situación de crisis se quedó a medio camino de lo que se necesitaba. Sin la reforma de 2012, muchas empresas que hoy están abiertas, habrían cerrado.

¿La reforma laboral de 2012 ha impulsado la recuperación?

-Ha contribuido notablemente a estar saliendo de la crisis, aunque también han influido otros muchos factores. Actualmente, la industria está bien; el comercio se está reactivando; pero otros, como la construcción sigue en una situación complicada.

Los sindicatos insisten en que la reforma ha precarizado el mercado laboral. ¿Qué piensa usted?

-El mercado laboral se ha precarizado por la situación de crisis no por la reforma laboral. Hemos vivido unos años en los que se han destruido puestos de trabajo, y eso precariza el empleo. Los empresarios no usan una norma laboral para precarizar condiciones, habrá quien lo haga, pero no es la regla general. Ahora, estamos en una fase de clara recuperación general, aunque hay sectores a los que todavía no ha llegado y a estos hay que darles bastante tiempo. En estos momentos, se va generando el empleo que se puede crear. Pero, la tendencia debe ser ir a entornos de empleos más seguros, aunque insisto en que va a ser más fácil en unos sectores que en otros por lo anteriormente explicado. Todavía hay un nivel alto de falta de confianza empresarial.

¿De qué depende la confianza empresarial?

-De la evolución de la economía y de las acciones políticas del Gobierno nacional y autonómico, entre otros factores. El incremento de la confianza empresarial favorecerá la consolidación de las condiciones laborales. El empresario que tiene confianza en el futuro, creará empleo indefinido; el que tiene dudas, generará contratos temporales. Debemos afianzar los empleos que se están creando. Al empresario le gusta más pagar bien que mal, aunque siempre hay excepciones como ocurre en otros campos.

¿Toca subir salarios?

-La materia salarial es una cuestión sectorial que debe ir acompasada a la realidad de cada sector. En un marco general de sentido común y de moderación, los salarios deben ir creciendo. ¿Incrementos ligados a la productividad o a la inflación?

-Las organizaciones patronales defienden vincular las mejoras salariales a la productividad; y eso es compatible con parámetros de mantenimiento del poder adquisitivo.

¿Con el IPC?

-Con parámetros de mantenimiento del poder adquisitivo.

En cinco años, han incrementado los convenios de empresa, ¿cree que su creación ha favorecido la rebaja de condiciones laborales?

-No soy especialmente proclive a los convenios de empresa con condiciones por debajo del sectorial. La norma habilitó eso para facilitar la subsistencia de empresas. La posibilidad de estos convenios, las inaplicaciones, las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, etc, son herramientas que han permitido continuar a muchas empresas, aunque también se han cometido abusos.

¿Considera conveniente recuperar la ultraactividad ilimitada?

-Establecer una limitación como criterio me parece bueno. La ultraactividad legal es de mínimos, y permite a las partes de común acuerdo, negociar periodos más altos. Daría este debate por amortizado, ya que la norma es eficaz, se pactan en prácticamente todos los convenios ultraactividades más amplias y la doctrina del Tribunal Supremo ha interpretado de una manera no dramática.

¿Recuperaría el papel de la Autoridad Laboral en los ERE?

-Sí, porque la resolución administrativa de la Autoridad Laboral era una fuente de seguridad jurídica para ambas partes. Pero espero que en los próximos años sean pocos los ERE que se afronten.