madrid - La aerolínea irlandesa Ryanair intenta minimizar la huelga de sus tripulantes de cabina, prevista para el miércoles y el jueves, a base de reubicar pasajeros y cancelar vuelos para reducir en plena temporada alta el impacto del paro.

En los dos días de huelga, la low cost con más músculo de Europa va a cancelar 400 vuelos solo en España, uno de sus mejores mercados, lo que afectará a 75.000 clientes.

La compañía que preside Michael O’Leary no ha logrado entenderse con sus TCP desde que este colectivo amenazase con la huelga no solo en España, sino también en Bélgica, Portugal e Italia por sus “precarias condiciones laborales”. - Efe