Pamplona - El Gobierno de Navarra, a través de Nasuvinsa, ha multiplicado por ocho en la última legislatura la promoción, venta y traspaso de suelo industrial. Un crecimiento más que llamativo, que ha ido asimismo acompañado de un aumento en la inversión, y que ha tenido como objetivo no solo la creación de empleo, sino un desarrollo geográficamente más equilibrado, como muestra la intensidad de las actuaciones acometidas en zonas especialmente golpeadas por la crisis y por la despoblación.

De hecho, según los datos ofrecidos la semana pasada por Manu Ayerdi, vicepresidente del Gobierno de Navarra, Nasuvinsa ha activado en entre julio de 2015 y marzo de este año 648.532 metros cuadrados de suelo industrial, frente a los 75.920 de la legislatura anterior. Una diferencia que también se percibe en la inversión pública acometida: 37,7 millones de euros, frente a los apenas 8,9 millones del periodo 2011-2015. “Se ha mirado además a todas las comarcas”, destacó Ayerdi, quien destacó el valor de actuaciones, entre las que citó las acometidas en Sakana y en diferentes puntos de la Ribera como algunas de las más importantes.

El objetivo, explican desde Nasuvinsa, ha sido procurar un mayor equilibrio y cohesión y se ha querido que estas actuaciones sirvan como motor del desarrollo local. Así, recuerdan que entre 2011 y 2015 el 70% del total del suelo trasmitido se concentró en un 70% en Pamplona y en su comarca. “En zonas como el Pirineo, Sakana y Zona Media no se realizó ninguna operación, mientras que las actuaciones fueron prácticamente irrelevantes en zonas como la Ribera o Tierra Estella”.

Desde 2015, el superior dinamismo económico, con un crecimiento del PIB medio que supera el 2,5%, ha ayudado a que se dispare el suelo industrial vendido o transmitido por Nasuvinsa. “El incremento es del 854”, precisaba Nasuvinsa, quien recuerda que las actuaciones en Pamplona y Comarca, pese a incrementarse un 620% suponen apenas 50% del conjunto. Por el contrario, el Pirineo, Sakana y Zona Media con centran ahora el 26% del total, mientras que otro 22% se añade entre la Ribera y Tierra Estella.

La actuación más relevante se ha acometido en lo que fueron las antiguas instalaciones de Inasa, en Irurtzun, donde Nasuvinsa ha invertido más de siete millones de euros. En estos momentos, el 70% de las parcelas resultantes de la actuación se encuentran ya comprometidas y el balance resulta especialmente satisfactorio para una zona golpeada por el cierre de empresas y por el desempleo. En estos momentos hay siete empresas instaladas que dan empleo a 240 personas y generan en total 140 millones de facturación anual. El de Irurtzun es además, explica el Gobierno de Navarra, “un emplazamiento estratégico, con salida hacia el vial de la N-I por los valles de Sakana, Larraun y Leitzaran”.

Caparroso. Después de dos décadas sin actuar, se ha urbanizado el polígono con 700.000 euros de inversión.

Ciudad Agroalimentaria. Se ha amortizado la totalidad de la deuda de 42 millones de euros que arrastraba la Ciudad Agroalimentaria de Tudela (CAT), que tras nueve años de pérdidas, en los dos últimos ejercicios de 2017 y 2018 ha arrojado resultados positivos por primera vez en su historia, con 140.000 y 340.000 euros, respectivamente. Esta situación de saneamiento financiero le ha permitido a la CAT afrontar con recursos propios las inversiones necesarias para la ampliación de su actividad industrial.

Otras. Se ha vendido suelo de Nasuvinsa en Cadreita y se han modificado y desarrollado los polígonos de Arguedas y Cascante.

Lumbier. Inversión de 600.000 € para la implantación de una actividad empresarial que ocupará 26.000 metros.

Aoiz. Transmisión de suelo en el antiguo polígono municipal y en las naves de Solano.

Lodosa y Andosilla. Inicio de actuaciones para ampliar los polígonos.

Lekaroz. Instalación de un plató cinematográfico en el Polígono.