madrid - El expresidente del BBVA, Francisco González, cargó ayer contra el Banco de España y el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero por “no querer afrontar” los problemas de Bankia, con origen en sus cajas, e impulsar su salida a bolsa, decisión que “no es solo” sino un error fruto de la circunstancia política.

En calidad de testigo en el juicio por el debut bursátil de Bankia, González criticó con dureza que “en España se dijera que el sistema financiero iba bien” cuando la crisis mundial comenzó a intensificarse en 2008, y reprobó al organismo regulador por incentivar fusiones, como la que dio origen al grupo BFA, de “cajas buenas con cajas malas para sacar cajas peores”.

Al respecto, se refirió al impacto que supuso juntar Caja Madrid, entidad con problemas que “empezaba a quebrarse”, con Bancaja, cuya incorporación al proceso de integración -al que acudieron otras cinco cajas más pequeñas- “es el final, lo que pone a Bankia en una situación súper complicada”.

González culpó de ello al Banco de España del entonces gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez, organismo al que advirtió en 2009 de que “había que hacer algo” y que, sin embargo, pretendió “ganar tiempo” con estas fusiones, y dar “la sensación de que todo iba bien, y todo no iba bien”.

De ahí, insinuó, que el ministro de Economía del Ejecutivo entrante, Luis de Guindos, no citara a ningún representante del regulador a las “famosas cenas” a las que también acudieron los presidentes en la época del Santander, Emilio Botín; CaixaBank, Isidro Fainé, y el de BFA-Bankia, Rodrigo Rato.

inquietudes sobre bankia En estos encuentros, los cinco compartieron sus inquietudes sobre el panorama económico, pero también sobre Bankia “que era el tema que preocupaba a todo el mundo” y que necesitaba, según cálculos de BBVA, entre 15.000 y 20.000 millones de euros, frente a los 7.000 que demandaba Rato.

“La entidad natural que debe decir estas cosas es el Banco de España, pero no estaba en esa reunión. Cada uno que haga ya su juicio de valor”, apostilló González, que admitió que en la última cita, celebrada el 6 de mayo de 2012, le recomendó a Rato que abandonara su cargo.

“Personalmente le dije que lo mejor era que dimitiera porque no iba a poder conseguir los 15.000-20.000 millones de capital, sólo 7.000”, señaló el expresidente de honor del BBVA, que en su presentación ante la sala indicó al tribunal que conoció a Rato cuando éste fue vicepresidente económico del Gobierno y González fue nombrado al frente de Argentaria.- Efe

Botín y Guindos, de acuerdo con González sobre la dimisión de Rato. Según relató Francisco González, además de él, Emilio Botín, el presidente del Santander, estuvo de acuerdo en que Rato dimitiera y “lo dijo expresamente”. También el ministro Luis de Guindos, que “si no lo dijo, lo asintió”. Fue Isidre Fainé, presidente de La Caixa, el único “dubitativo” sobre la dimisión de Rato.