BURLADA. La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha afirmado este jueves que la central abertzale debe ser un contrapoder con capacidad al mismo tiempo para hacer una oferta sindical que mejore la calidad de vida de los trabajadores y tejer alianzas en la defensa del derecho a decidir.

Durante su intervención ante la asamblea nacional de delegados de la federación de industria del sindicato, Aranburu ha dicho que la patronal "está preparada para aguantar luchas largas" y hacer que cambie de posición conlleva un coste social, por lo que ha apostado por "socializar" los conflictos, "buscar empatías" y "presionar" tanto a nivel institucional como en otros ámbitos.

Y junto a esta vía de lucha, en la que hay que "marcar claramente los objetivos", Aranburu ha sostenido que es preciso hacer una oferta sindical para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores mediante un programa socio-económico que atienda cuestiones como la fiscalidad, los servicios o el sector publico.

Un proyecto que ha diferenciado del que tiene ELA, sindicato con el que ha reconocido que las relaciones "no pasan por su mejor momento" al "no haber sido capaces" ambos de llevar a la práctica el proceso al que se comprometieron en 2017.

Un "desencuentro" que se produce también en la forma de entender la unidad de acción, que para ELA, ha precisado, "pasa por imponer su modelo de acción sindical, lo que no ha pasado ni pasará" y que hace que ELA vea a LAB "como enemigo más que como un posible aliado".

Al reto de ser un contrapoder con la huelga y de tener un oferta para la clase trabajadora, Aranburu ha sumado la necesidad de superar las "divisiones" entre trabajadores por sus diferentes situaciones laborales y de acercarse a movimientos de pensionistas, feministas o jóvenes para "formar alianzas ligadas al proceso político".

Se trata, ha indicado, de defender "la autodeterminación y el derecho a decidir frente a la involución en términos de recentralización", y ha aseverado que el objetivo de LAB es "una república socialista, feminista y euskaldun" para lo que se requieren "alianzas en el ámbito soberanista".

Garbiñe Aranburu se ha referido asimismo a la actitud de Geroa Bai y PNV en los gobiernos de Navarra y Euskadi para criticar su papel cuando "se ha legalizado la precariedad".

"La patronal tiene el apoyo de las instituciones", ha aseverado, y reprochado al lehendakari Iñigo Urkullu que "nunca" se ponga del lado de los trabajadores y al partido de la presidenta Uxue Barcos que sea "un freno para avanzar en el cambio social".

Y en relación con el sindicato en el sector industrial ha destacado que están "a pocos delegados de CCOO y camino de ser el segundo sindicato en Hego Euskal Herria.