pamplona - Las obras del ramal del Ega, correspondientes a la ampliación de la primera fase del Canal de Navarra, comenzarán en el último trimestre de este año. Así lo prevé el Gobierno en el nuevo calendario de ejecución que ha elaborado después de que durante esta legislatura haya tenido que afrontar la reposición de unas 3.000 hectáreas que, finalmente, no se sumaron al proyecto. El Ejecutivo foral presentará en breve esas fechas a la concesionaria de la ampliación de la primera fase del Canal, Aguas de Navarra -compuesta en un 65% por OHL y en un 35% por Agbar-, encargada de su construcción y mantenimiento. Agricultores de Andosilla, San Adrián y Cárcar están llamados hoy a celebrar una concentración de protesta porque no han comenzado las obras en la margen del Ega, ya que el calendario inicial, proyectado durante la anterior legislatura de UPN establecía que entre 2015 y 2018 debía estar concluido el ramal y su zona regable. Hasta el momento solo se ha construido el sector de Ega 1. Estos agricultores se preguntarán por qué se ha producido este retraso en las obras, y para encontrar una respuesta hay que retroceder a finales de 2014, cuando el actual candidato de NA+ a las elecciones forales, Javier Esparza, ocupaba la presidencia del departamento de Agricultura en la etapa de Yolanda Barcina. Aquel año el Ejecutivo regionalista impulsó la licitación de las obras de ampliación de la primera fase del Canal.

hacia adelante a pesar de todo El 21 de mayo de 2014 Aguas de Navarra firmó con Intia el contrato de construcción de la ampliación de la primera fase del Canal y la explotación de la zona regable durante 30 años. En ese proyecto inicial, la zona regable abarcó a 7.039 propietarios de parcelas repartidas en 15 localidades, el 55% de ellos disponían de menos de una hectárea; el 35%, entre una y menos de cinco hectáreas; y el 11% restante contaba con más de cinco hectáreas. El total de 15.275 hectáreas se distribuían entre Andosilla, Azagra, Berbinzana, Cárcar, Falces, Funes, Larraga, Lerín, Lodosa, Mendigorría, Miranda de Arga, Oteiza, Peralta, San Adrián y Sesma.

Pero ya en junio de aquel año, el Gobierno de Navarra era consciente de que no contaba con la conformidad de las comunidades de regantes del regadío tradicional de Lerín y de Cárcar -ambas localidades situadas en el ramal del Ega- y de Peralta -en el ramal del Arga-, que aglutinaban a unas 3.000 hectáreas.

En otoño, Peralta rechazó el proyecto; en Cárcar surgió una plataforma en contra; y en noviembre hubo una reducción de 825 hectáreas en Lerín. Así, seis meses después de la firma del contrato entre Agbar e Intia, el Gobierno regionalista sabía que se había producido una reducción de aproximadamente el 20% de la superficie en la zona regable, que impactaba en la rentabilidad de la infraestructura. En ese momento, el departamento de Esparza conocía la necesidad de modificar el proyecto de ampliación de la primera fase, y como consecuencia el contrato de concesión, con el consiguiente retraso sobre las fechas de obras previstas. Sin resolver este problema de hectáreas en Peralta, Lerín y Cárcar, el 26 de enero de 2015 -cuatro meses antes de las elecciones autonómicas- UPN celebró el acto de colocación de la primera piedra de las obras de ampliación en Falces.

Tras los comicios, se produjo el cambio de Gobierno y la entrada al departamento de Desarrollo Rural de la consejera Isabel Elizalde y del director general de Desarrollo Rural, Agricultura y Ganadería, Ignacio Gil. En lo que se refiere al ramal del Ega, el actual Ejecutivo tuvo que afrontar la modificación del trazado y las características de dicho ramal, sobre todo, en los términos de Lerín y Cárcar, respecto al diseño aprobado por el PROSIS inicial, para evitar el paso por los regadíos tradicionales que no se incorporaron a la ampliación.

Ante la negativa del regadío tradicional de Lerín y de Cárcar al Canal -situada en la margen del Ega- y de Peralta -en la del Arga-, el departamento de Desarrollo Rural de Isabel Elizalde abrió un proceso para hablar con comunidades de regantes interesadas en entrar en el proyecto que suplieran las hectáreas que se habían desmarcado. Estos cambios conllevaron actualizar los ramales y afrontar largos procesos administrativos.

El de 20 de septiembre de 2017, se inició la tramitación del expediente de modificación del Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal de la ampliación de la primera fase del Canal de Navarra y de su zona regable, relativo a las áreas complementarias, promovido por la Dirección General de Desarrollo Rural, Agricultura y Ganadería. El cambio iniciado hace dos años se debió a la definición de la ejecución de los proyectos hechos, a las posiciones de algunas comunidades de regantes implicadas y a la resolución de la modificación de características concesionales del embalse de Itoiz, otorgada por el Ministerio de Agricultura a la Comunidad General de Regantes del Canal.

A finales de marzo de 2019, el Gobierno de Navarra aprobó dicha modificación para incluir las hectáreas que sustituyen las superficies que finalmente rechazaron entrar en este proyecto en el PSIS de 2013.

los ocho municipios Las nuevas áreas regables suman 2.243 hectáreas, con 13 áreas en ocho municipios tanto del ramal del Ega como del Arga: Vedadillo de Falces (160 hectáreas), El Raso de Peralta y Sotos de Peralta y Funes (409 hectáreas), Regadío de La Plana en Funes (577 hectáreas), Secanos de Lagaza en Lerín (565 hectáreas), Comunidad de Regantes Pidepar de Sesma (225 hectáreas), Secanos de Lodosa (82 hectáreas), Planillos de Andosilla (30 hectáreas), Cabezuelos de Andosilla (30 hectáreas), Secanos de Andosilla junto a Ega 6 (69 hectáreas), Plana de Arriba de Cárcar (21 hectáreas), Planillas de Cárcar (12 hectáreas), Ribafuentes de Andosilla (20 hectáreas) y La Pedrera de Andosilla y Cárcar (43 hectáreas).

En esta modificación, finalmente no se incluyeron las 190 hectáreas de Allo y las 487 de Mendavia, porque la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no admitió su admisión al no haber solicitado dichas localidades la concesión de agua, según informaron fuentes consultadas por este periódico. Sin embargo, eso no significa que definitivamente ambos municipios se queden fuera del Canal de Navarra.

Con el paso dado en marzo, faltaba confeccionar un nuevo calendario de ejecución de las obras en el ramal del Ega, porque quedó desfasado el de la anterior legislatura. Intia ya lo ha realizado y prevé que las obras comiencen en el último trimestre de 2019.

31 de julio de 2012. El Estado y el Gobierno de UPN aprobaron la ampliación de la primera fase del Canal en la octava reunión de la comisión de seguimiento de esta infraestructura.

15 de marzo de 2014. Presentación de la Plataforma en Defensa del Regadío Tradicional de Lerín, que exigía la paralización de los trámites para la ejecución de la ampliación de la primera fase del Canal. A pesar de las protestas, el proyecto continuó, y en noviembre de ese mismo año 825 hectáreas de esta localidad se desligaron del Canal.

26 de marzo de 2014. Seis semanas después de que el exconsejero de Agricultura por UPN, Javier Esparza, paralizara de manera sorpresiva la apertura de las ofertas económicas para la adjudicación de la obra de ampliación de la primera fase y su concesión, la Mesa de Contratación celebró dicho acto. En ella OHL-Agbar (Aguas de Barcelona) se impuso a Acciona-Iridium. Fue adjudicada la licitación con una rebaja del 39,8% del precio de ejecución. El departamento de Desarrollo Rural de Isabel Elizalde calificó esta disminución de “temeraria”.

26 de enero de 2015. Este día el Gobierno de UPN celebró en Falces el acto oficial del comienzo de las obras de ampliación de la 1ª fase del Canal, que arrancaba con menos hectáreas de las proyectadas inicialmente por las negativas de Lerín, Cárcar y Peralta. En este momento, ya se sabía que esta negativa obligaba a realizar modificaciones en la infraestructura.

Mayo de 2015. Elecciones forales que propician el cambio en el Gobierno y la llegada de una nueva consejera y director general al departamento de Desarrollo Rural. Los nuevos dirigentes deben afrontar la sustitución de unas hectáreas por otras en el ramal del Ega y del Arga.

Entre finales de 2015 y 2017. Intia y el Gobierno foral impulsaron reuniones en localidades próximas a la ampliación de la primera fase del Canal para explicarles el Proyecto de Áreas Regables Complementarias para subsanar el problema de las hectáreas. Intia y Desarrollo Rural mantuvieron 22 reuniones con entidades implicadas, de las que doce fueron con ayuntamientos y también regantes.

20 de septiembre de 2017. Se inició la tramitación del expediente de modificación del Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal de la ampliación de la primera fase del Canal de Navarra y su zona regable.

27 de marzo de 2019. Aprobado el PSIS de las nuevas áreas regables que suman 2.243 hectáreas, con trece áreas complementarias en ocho municipios.

Último trimestre de 2019. Intia ha confeccionado el nuevo calendario de ejecución del ramal del Ega y prevé empezar las obras en el último trimestre.