funes - Los agricultores de Funes ya han comenzado a regar con el ansiada agua del Canal de Navarra. Desde este miércoles a mediodía, y tras recibir el visto bueno después de concluir las pruebas pertinentes, los agricultores locales, tras “muchos quebraderos de cabeza”, como relataban, ya respiran aliviados.

“Ha sido muy difícil, una muy mala época porque ha sido mucha inversión sin beneficio alguno. Ahora, ver el agua así, es una gozada”, comentaban los funesinos.

De hecho, tal y como explicaban los regantes del municipio ribero, desde junio del año pasado, tras los retrasos que acumulaba la obra, han salido adelante con un sistema de bombero alternativo; un par de bombas a presión que instaló el Gobierno foral en el regadío tradicional de forma provisional para poder trabajar y que ya han desacoplado. En los próximos días creen que vendrán para llevarse toda la maquinaria y para volver a poner el terreno en orden.

Con este remedio los agricultores del municipio ribero han podido regar 400 hectáreas organizándose por grupos ya que de uno en uno no era viable. Ahora, comentaban, no dependen de nadie y eso les da mucha más libertad.

Este sistema, además, les solventó la campaña puesto que sino, explicaban, desde la última cosecha que fue en el año 2015, habrían estado hasta ahora con los brazos cruzados, con las pérdidas que eso conlleva. “Con la concentración quitaron el regadío tradicional y todo se convirtió en secano y ahora, con la llegada del agua, volvemos a recuperar lo que teníamos”, exponían.

municipio agrícola Aunque no hay datos oficiales, en Funes viven del campo unas 30 familias, además de los vecinos que trabajan la tierra en sus ratos libres, un número bastante elevado, recalcan, para un municipio de 2.500 habitantes.

Hasta ahora, reiteraban, el riego lo hacían a manta y con la llegada del agua del Canal, lo van a hacer por aspersión, algo que “permite una mayor diversidad de cultivo, otro manejo de la tierra y es una forma de riego mucho más segura”.

Ahora, comentaban, están a la espera de que conecten Arga-6 para quitarse del coste energético pero, “ya estamos regando”, finalizaban”.