BILBAO. Un hombre de Bilbao se enfrenta a un expediente de despido por cargar su ciclomotor eléctrico en la empresa en la que trabaja, según ha informado la compañía fabricante de la motocicleta.

La portavoz de Vostok Electric Greichel Lesslar ha explicado a Efe que el cliente compró la moto el pasado febrero y que en junio les comunicó que su empresa le había abierto un expediente de despido, que ha recurrido, por "robar" electricidad para cargar la batería de la moto en la empresa.

La web de Vostok Electric, una pequeña empresa bilbaína de 5 trabajadores que tiene 2 años de actividad y colabora con la Escuela de Ingeniería de Bilbao, destaca entre las ventajas de su moto que su batería portátil se puede cargar en un enchufe normal, no necesita de un punto de recarga de vehículos eléctricos, por lo que se puede recargar "en el trabajo, en casa o en el gimnasio".

El fabricante entiende que es responsabilidad de cada cliente preguntar a su empresa su política sobre "movilidad eléctrica" y si puede enchufar a la red la batería de la moto, cuya recarga, según la web de Vostok, cuesta 20 céntimos de euro.

No obstante, esta empresa considera "sorprendente" que una empresa pretenda despedir a un trabajador por esta cuestión cuando hay una apuesta clara de la sociedad y las instituciones por la reducción de las emisiones y la movilidad eléctrica.