pamplona - Geoalcali invertirá unos 540 millones de euros en la Mina Muga de potasa, ubicada en los términos municipales de Undués de Lerda y Urriés (Aragón) y Sangüesa y Javier (Navarra). De esa cantidad ya ha desembolsado 50 millones, y al iniciar la construcción destinará unos 290 millones en una primera fase hasta 2022, y casi 200 en una segunda a partir de 2023. Las empresas y gremios vinculados a su construcción generarán mil puestos de trabajo durante dos años, y posteriormente de manera gradual Geoalcali comenzará a contratar personal: 500 en una primera fase cuando comience la extracción de potasa en 2022 y unos 300 en una segunda fase a partir de 2025 aproximadamente.

Decenas de personas conocieron ayer estos datos durante las segundas Jornadas de Puertas Abiertas de Geoalcali, celebradas en la nave de control de sondeos en el polígono de Rocaforte-Sangüesa, y enmarcadas en el programa MinerÉTICA del Gobierno de Navarra en torno al Día Europeo de los Minerales, que en la Comunidad Foral está englobando diversos actos dirigidos a acercar este sector a la sociedad.

“La ciudadanía debe concebir la minería como una actividad adaptada al siglo XXI con su propia tecnología que se aleja de la imagen de épocas pasadas. Por ejemplo, un trabajador puede manejar desde el exterior la maquinaria que extrae la potasa en la mina”, indicó Javier Olloqui, director de Recursos Humanos de Geoalcali. La compañía ya ha contactado con los centros de Formación Profesional de Lumbier y de Ejea de los Caballeros para que conozcan sus necesidades laborales y las adapten a las ofertas para los alumnos y alumnas, ya que “esta empresa fomenta la igualdad en el acceso a un puesto”. Por ahora, más de 4.000 personas se han registrado en la base de datos de empleo de la compañía. Hasta el momento, 40 profesionales componen la plantilla de Geoalcali -ingenieros de minas, economistas, LADE, geólogos, etc- y algunos de ellos explicaron ayer a los asistentes a la jornada cómo se está desarrollando este proyecto.

500.000 toneladas en la 1ª fase La compañía prevé iniciar la actividad en 2022 con la producción de 500.000 toneladas de potasa en la primera fase, que se alargará a un millón en plena actividad. La explotación se hará con el método de cámaras y pilares, con el uso de minadores (rozadoras) para obtener potasa, por lo que no será necesario el uso de explosivos. La zona de extracción contará con dos bocaminas situadas en Undués de Lerda -el acceso se realiza con vehículos como camionetas modelo pickup-. La mina tiene una profundidad media de 600 metros, aunque la zona este se queda en 300 metros y la oeste, en 800; con una vida útil de explotación de más de 25 años. La planta de tratamiento se edificará cerca de Sangüesa; y un vez preparada la potasa se transportará, con la previsión de un camión de 25 toneladas cada cinco minutos. El puerto de Bilbao está a 220 kilómetros y el de Pasajes, a 135, como informaba la compañía en uno de los paneles.

seísmo, transporte y medio ambiente

Público. Las preguntas más habituales del público fueron si habrá explosiones en la mina que provoquen seísmos, cómo será el tránsito del transporte por carretera y qué se hará para que esta actividad no perjudique el medio ambiente. La empresa respondió que no hay riesgo de terremoto por la mina, que no se van a usar explosivos y que no tendrá impacto en el pantano de Yesa por la distancia y porque se sitúa la mina y el embalse en formaciones geológicas diferentes. Sobre el transporte dijo que trabajan con las administraciones para lograr soluciones que minimicen su impacto; y que han incorporado mejoras en la Declaración de Impacto Ambiental.

¿Para qué sirve la potasa? El potasio encontrado en la potasa es uno de los tres componentes más importantes en fertilizantes solubles comerciales, junto con el nitrógeno y el fósforo. “Estos fertilizantes -NPK- son eficaces para mejorar el rendimiento de aquellas tierras que por su propia naturaleza no poseen las características idóneas para cultivos de primera necesidad”, detalla la empresa.

¿Quién utiliza la potasa? “Los agricultores para nutrir la tierra, ya que afrontan el reto de mantener los nutrientes necesarios en los campos que cosechan, porque estos se pierden con el paso del tiempo”, detalla Geoalcali. La empresa también argumenta que existen terrenos de baja calidad que requieren de estos fertilizantes para fortalecer y otorgar las propiedades imprescindibles para obtener recolecciones óptimas.

¿Por qué es importante? La impulsora de este proyecto detalla que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) prevé que la producción agroalimentaria en 2050 tendrá que aumentar más de un 60% para afrontar la demanda de alimentos por el crecimiento de la población mundial. FAO considera que el 90% de la producción procederá de las superficies de cultivo actual, por lo que será necesario “el uso de fertilizantes para nutrir la tierra”, justifica.

22%

crece su demanda. La demanda de potasa en el mundo ha subido un 22% entre 2010 y 2018. Europa importa potasa, ya que consume siete millones de toneladas al año y solo produce cuatro millones. Geoalcali prevé extraer un millón de toneladas al año en plena producción.

25

sondeos desde 2013. Geoalcali ha hecho más de 25 sondeos para comprobar la viabilidad de la mina. Las muestras de sal de techo, potasa y sal de muro se observaron durante la jornada, y algunos pudieron llevarse a su casa una porción de este mineral con más de 25 millones de años.

1

camión cada cinco minutos. El proyecto prevé que cada cinco minutos salga un camión cargado con potasa.

16%

de potasa y 14% de sal. De la extracción, un 16% se usará como potasa, un 14% como sal y el 70% se utilizará para rellenar la mina y favorecer su conservación.