pamplona - La factoría de VW Navarra quiere compaginar la fabricación de vehículos de combustión (diésel y gasolina, etc) con eléctricos para asegurar su continuidad. Para ello, ya trabaja en cómo acercar una fábrica de baterías lo máximo posible a Landaben. El presidente de VW Navarra, Emilio Sáenz, expuso estos objetivos durante su intervención en el 24º Congreso de Calidad en la Automoción 4.0, inaugurado ayer en Pamplona y que se extiende hasta hoy. “Los grandes sabios de VW defienden separar las fábricas de combustión de las eléctricas, pero yo planteo una fábrica mixta en VW Navarra que combine las dos opciones, con las baterías lo más cerca posible de la planta navarra. Si no hacemos esto, nuestro futuro estará en peligro en 2028-2030”, manifestó Emilio Sáenz.

Este licenciado en Ingeniería Industrial por la Universidad de Zaragoza, con 30 años de trayectoria en el Grupo VW, recordó que “el reto inmediato” para la factoría navarra pasa por “el lanzamiento del tercer modelo, un CUV (Crossover Utility Vehicle) espectacular, deportivo y conectado a la nube, después de los Sanfermines de 2021”, describió. Este vehículo se posiciona en un subsegmento que incorpora características de los todocaminos urbanos (SUV), de los turismos y de los coupé clásicos, con altas prestaciones y la más alta tecnología. “El CUV se está desarrollando entre Brasil y Alemania en el que colabora personal de Pamplona para ajustar el modelo a la línea de producción, y así puedan pasar tres modelos diferentes por la plataforma MQB. Ahí empieza la calidad”, destacó Sáenz, quien se describió como un profesional de “perfil técnico, de la vieja escuela que comprueba todos los ajustes desde las carrocerías, aunque este modelo también va evolucionando”.

La fabricación del CUV, T-Cross y Polo “mantendrá las producciones actuales, entre las 300.000 y 350.000 unidades anuales, durante los próximos siete u ocho años, con una media de 1.438 vehículos diarios y una plantilla de más de 5.000 trabajadores”, resaltó el presidente de VW Navarra, cargo que ostenta desde marzo de 2014. Sáenz puso en valor los empleos en un contexto en el que “otras fábricas de automoción van a tener que despedir a mucha gente; incluso factorías del grupo VW”.

otra visión de los lanzamientos Remarcó que VW Navarra se ha convertido en una “fábrica multiproducto y de cambios continuos ya que con tres modelos, cada dos años va a haber mejoras de los vehículos y lanzamientos cada menos tiempo”. Por ese motivo, resaltó que la factoría “necesita gente que toque el producto mucho antes de que llegue a la fábrica, y para ello ha creado los departamentos correspondientes”. De esta forma, a partir de ahora, los lanzamientos no deben alterar los ritmos de producción diaria de la factoría como ha sucedido siempre. “Debemos ser especialistas en lanzamientos y cambios en los productos para hacerlos muy eficientes. Con el lanzamiento del Polo en 2017 perdimos unos 25.000 coches; con el del T-Cross, no se ha visto perjudicada la producción”, ejemplificó.

Reiteró que no van a bajar el programa para lanzar el CUV, objetivo que se consigue con calidad en todos los procesos internos y en los proveedores”. Emilio Sáenz también adelantó que antes de Sanfermines de 2021 afrontará la factoría el restyling (renovación) del actual Polo, “otro desafío, que supondrá hacer nuevas instalaciones en el área de carrocerías y cualificar nuevas empresas auxiliares, etc”. Reconoció que el sector atraviesa una época de transición, en la que “hay que dejar a los clientes que compren los actuales vehículos, que contaminan diez veces menos que hace cinco años”. Insistió en que hay que sustituir los coches antiguos y pidió no confundir al consumidor desde las instituciones con mensajes erróneos. Confesó que “VW apuesta por el eléctrico” pero que hasta que no sea una realidad para toda la sociedad, “debe mantenerse en movimiento la rueda de la industria” con los coches de combustión “para que el sector respire y pueda al alcanzar el objetivo de los eléctricos, aunque todavía nadie sabe cuándo llegarán”. Calificó de “excelente la relación con el Gobierno foral” y avanzó que “Navarra puede convertirse en una zona de testeo de coches autónomos del grupo VW”. Sería “un sueño” para añadir a su extenso currículum.