Washington - El presidente estadounidense, Donald Trump, apostó ayer por alimentar el suspense en el inicio de una nueva ronda de conversaciones comerciales con China, aunque anunció que se reunirá hoy con el viceprimer ministro chino, Liu He, en la Casa Blanca. La cita se producirá apenas una semana antes de que entre en vigor una nueva subida de aranceles a importaciones chinas y cuando Washington ha redoblado la presión a Pekín con sanciones a funcionarios y empresas chinas por su vinculación con la represión de minorías musulmanas en el oeste del país. “Gran día de negociaciones con China. Ellos quieren un acuerdo, ¿pero lo quiero yo?”, señaló Trump en Twitter. A continuación, añadió: “Me reuniré con el viceprimer ministro (chino) mañana (por hoy) en la Casa Blanca”.

El mensaje de Trump en la red social se publicaba minutos después de que los jefes negociadores de ambas partes iniciasen una nueva ronda de conversaciones en Washington. La portavoz presidencial, Stephanie Grisham, precisó en un comunicado que “ambas partes tratarán de avanzar sobre las negociaciones entre funcionarios de menor rango de las pasadas semanas. Los temas de discusión incluirán la transferencia forzada de tecnología, los derechos de protección intelectual, servicios, barreras no arancelarias y garantías”.

Conversarán en medio de una nueva cuenta atrás ya que el 15 de octubre está prevista otra subida de los aranceles, del 25 al 30 %, a importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares.

Los analistas son escépticos dada la dificultad y la magnitud de la tarea. “Nuestro escenario de base, al cual le asignamos un 50% de probabilidad, prevé tan solo un escaso progreso en esta ronda. Un avance moderado evita una mayor escalada, pero no resuelve los conflictos. Lo que ocurra en la capital estadounidense será mirado con atención en el resto del mundo.

La tensión comercial entre las dos mayores economías mundiales, desatadas tras la llegada de Trump a la Casa Blanca en 2017, tienen profundas consecuencias globales. El FMI rebajó su proyección de expansión global al 3,2% este año, una décima menos que en abril, por el conflicto. - Efe