PAMPLONA. El impacto económico y laboral derivado del estado de alarma por el coronavirus generará una reducción estimada del 1,6 % del PIB en Navarra, una décima menos que la media nacional (1,7 %) y supondrá la pérdida de 4.349 empleos.

Así se desprende a la información elaborada por el Centro de Predicción Económica (Ceprede), que señala que la declaración del estado de alarma, con la restricción de movimientos de la población y el cierre de una gran cantidad de comercios está generando una contención del consumo privado cuyos impactos finales afectarán al crecimiento de las comunidades.

Ceprede precisa que estos datos deben ser acogidos como un ejercicio de aproximación, dado que aún no se dispone de información estadística pormenorizada.

Los efectos regionales, según apunta, recorren un amplio rango, con máximos en Baleares o Canarias, del orden del 2,7% y del 2,1 %, respectivamente y mínimos localizados en Ceuta y Melilla, cuantificados en torno al 1,1 %.

Respecto al empleo, señala que en conjunto se podrían destruir unos 300.000 puestos de trabajo, con Catalunya, con unos 60.000, Madrid (52.000) y Andalucía (46.000) a la cabeza como las comunidades más castigadas en términos absolutos.

Según indica, si se asume que el estado de alarma se prolongará durante un mes, la contención del consumo privado podría suponer hasta un 8,2 % en aquellas actividades que se paralizan en su totalidad.

Como primera aproximación asume que el estado de alarma supondría una paralización completa de los gastos en consumo privado destinados a vehículos, alojamiento y hostelería, agencias de viaje, educación, servicios artísticos y espectáculos y servicios deportivos y recretativos.

Apunta que para la demanda de productos industriales, así como los servicios de transporte marítimo y aéreo, se ha asumido un porcentaje de contención del 80 %, mientras que para los servicios de comercio, tanto al por mayor como al por menor, se ha calculado el porcentaje que representan los productos afectados por el "yo me quedo en casa".

Ceprede indica que "los efectos sobre la industria enfatizan el deterioro de las regiones más débiles" y así, según recoge, Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia, con una renta per capital inferior a la media nacional, "podrían acusar un significativo deterioro industrial".

Otras regiones que se identifican como las de mayor nivel de renta, tales como País Vasco, Navarra, Catalunya o La Rioja, dada su notable especialización industrial, "también podrían asumir reseñables repercusiones derivadas del estado de alarma", añade.