PAMPLONA. El investigador del departamento de Economía de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Mikel Casares Polo sostiene en un estudio que de no haberse decretado el confinamiento los resultados de la pandemia de coronavirus serían "catastróficos", con más de 350.000 fallecidos en España.

Casares, que ha diseñado junto a un investigador canadiense un modelo matemático sobre la probabilidad de contagio del COVID-19, afirma que los esfuerzos de aislamiento "disminuyen significativamente la velocidad del contagio y retrasan la epidemia", el aislamiento social "reduce sustancialmente el número total de personas infectadas y los fallecimientos" y el confinamiento "tiene rendimientos crecientes", mejores cuanto más tiempo dura.

Modelo matemático: el confinamiento disminuye significativamente la velocidad del contagio del COVID-19 de diariodenoticias

"Según los resultados del modelo, si no se hubiera producido ninguna intervención para el aislamiento social, los contactos entre infectados y no infectados condenarían a casi toda la población a infectarse y más de 350.000 españoles morirían", apunta el investigador.

Y añade que "el estado de alarma, caracterizado en el modelo por una reducción en el número de contactos entre individuos de 25 a 3 por día, se estima que reduce el número de muertes en un 85% y el número de camas de hospital necesarias en un 92%".

Los resultados de las simulaciones del modelo muestran que si el estado de alarma se hubiera declarado con anterioridad o el distanciamiento social hubiera sido más estricto "las reducciones de infectados, fallecidos y hospitalizados serían significativamente mayores", por eso Casares califica de "fundamental una intervención para la contención de la epidemia temprana" que reduzca los contactos interpersonales a los "imprescindibles" para cubrir las necesidades básicas de la sociedad.

Además, el modelo también estima que los máximos en el número de hospitalizaciones por coronavirus se observarán entre el 27 de marzo y el 4 de abril y avisa que "para acercarnos a cifras bajas en el número de contagios se va a necesitar bastante tiempo.

Señala en este sentido que, "aunque al principio los descensos en el número de nuevos contagios serán importantes, después de una o dos semanas se ralentizará la caída" y a mediados de mayo, según la predicción "el número de casos que requieran hospitalización será el 13% del máximo valor obtenido a finales de marzo".

El modelo matemático que han empleado los investigadores para establecer la probabilidad de contagio en España se basa en la metodología tradicional SIR de estudio de epidemias que determina el número diario de nuevos contagios aplicando una fórmula que tiene en cuenta la probabilidad de contagio en cada contacto entre un infectado y un no infectado, el número de contactos interpersonales diarios que se tenga y el ratio entre el número de infectados y la población.

Esta fórmula genera una evolución del número de casos nuevos detectados en forma de campana, que será más estrecha cuanto más rápida sea la velocidad de expansión de la epidemia, por lo que las medidas de control de movilidad y distanciamiento entre personas permiten retrasar los contagios, reducir la altura de la campana y hacer más ancha su base.