- Batacazo tremendo del mercado laboral navarro en marzo. El parón económico del coronavirus segó miles de empleos, casi todos ellos temporales, de un tajo en apenas 20 días. Los datos medios confirmados ayer por el Ministerio de Trabajo y el Servicio Navarro de Empleo reflejan que el paro creció en 3.390 personas a final de mes, con una destrucción media de 1.859 puestos de trabajo. La realidad es sin embargo, mucho peor.

Porque, cada vez con mayor incertidumbre y con un menor vigor, todo marchaba más o menos bien en términos económicos hasta la segunda semana de marzo. De hecho, el empleo crecía suavemente, a un ritmo del 1%, y era previsible que marzo mostrase un perfil más o menos plano en los datos de paro. Pero el estallido de la crisis sanitaria y la consiguiente declaración de estado de alarma generaron un terremoto sin precedentes. Navarra destruyó 8.121 puestos de trabajo entre el 11 y el 31 de marzo. Una cifra sin precedentes en la historia económica reciente por su magnitud y, sobre todo, por su origen.

Porque la economía ha frenado en seco, como autobús en mitad de una autopista. Y los primeros en salir despedidos han sido, como ya sucedió en la crisis de 2008, los trabajadores temporales. Las ETT han visto cómo se evaporaban miles de contratos y cientos de empresas finiquitaron contratos de obra y servicio y temporales antes de que entrasen en vigor todas las medidas del Gobierno. De este modo, el paro ha crecido en mayor medida entre los jóvenes de entre 25 y 34 años (16% de aumento) y entre los trabajadores extracomunitarios (11,9% frente a un aumento del 9,7% de los comunitarios), según explicaba ayer mismo el Observatorio de la Realidad Social en el primer informe que analiza el impacto del coronavirus.

No es la única similitud con el desastre económico de hace 12 años. Al igual que sucedió en 2008 con la construcción, también ahora son los hombres quienes se han ido al paro en mayor medida (14,3%) que las mujeres (6,9%). Son las mujeres quienes han seguido trabajando de forma mayoritaria en los sectores esenciales para la economía, como la distribución y la industria agroalimentaria, y por supuesto en aquellos dedicados a paliar las consecuencias sanitarias de la infección.

Los 3.390 nuevos desempleados, que no tienen en cuenta a los afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, suponen el tercer peor mes absoluto de la serie histórica, solo por detrás, pero muy cerca, de los terribles enero de 2009 y enero de 2013. Pero con una matización que reconocía ayer la propia consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu: “Los datos recogen el impacto en apenas tres semanas, no en un mes entero”. En total, Navarra tenía a cierre de marzo 37.365 parados, un 10,9% más el año pasado por esas fechas.

En concreto, en marzo el desempleo creció en todos los sectores, pero principalmente en servicios, donde aumentó en 2.755 personas, sobre todo por el comercio y la hostelería. Le sigue construcción con 224 parados más, industria con 205 más y agricultura con 117 más. El colectivo sin empleo anterior creció en 89 personas. Esta evolución, la que seguirá un mes de abril seguramente también muy malo, obligará a que el Gobierno rehaga no solo todas sus previsiones, sino también el Plan de Empleo que estaba tratando de consensuar con la Confederación de Empresarios de Navarra y sindicatos. “Esta situación excepcional nos va a hacer tomar algunas decisiones importantes. Es evidente que debemos reestructurar y reenfocar el Plan de Empleo a la nueva situación”, explicó Carmen Maeztu, quien considera que algunas prioridades ahora han cambiado. “Debemos centrar los esfuerzos en la atención a las personas que han perdido su empleo para que vuelvan lo antes posible al mercado de trabajo. Para ello vamos a reforzar las medidas de protección social para no dejar a nadie en la estacada”, explicó tras considerar que las medidas tomadas por su Gobierno y por el de España en los últimos días “van orientadas en este sentido”. También dijo ver “con esperanza las noticias que hablan de un Plan de Financiación europeo dirigido a políticas de empleo por valor de 100 millones de euros”, al tiempo que consideró “fundamental la solidaridad de toda España y de Europa para salvar esta grave crisis sanitaria, económica y social de dimensión mundial”.

“Debemos sacar nuestros arrestos éticos y morales, y enfrentarnos al futuro con gallardía porque, si no, mucha gente va a quedar en la estacada por el camino”, zanjó Maeztu, quien además envió un “mensaje de confianza en las fortalezas de la economía navarra”, como lo demuestra que es la segunda comunidad que mayor porcentaje de empleo retiene. Según los datos de la Seguridad Social, y comparando el 11 y el 31 de marzo, Navarra retiene el 97,2%, solo por detrás de la CAV, que mantiene el 97,3% de los ocupados.

Por su parte, la directora del Servicio Navarro de Empleo recordó las líneas adicionales de teléfono puestas a disposición de las personas que necesiten emplearlas.

¿Por qué un trabajador implicado en un ERTE no se considera desempleado? Un trabajador implicado en un ERTE no se considera desempleado. Para serlo, además de no trabajar, tiene que buscar empleo de forma activa. Por lo tanto, un trabajador que se encuentra regulado no busca empleo debido a que su empresa tiene que reincorporarlo una vez se reanude la actividad.

Actividades sanitarias e industria alimentaria no dejan de contratar. Los porcentajes más altos de contratación en marzo se han dado en la industria agroalimentaria, con un 15% del total de contratos mensuales, y en las actividades sanitarias, que representan el 12,6%. En este sentido, la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo, Miriam Martón, dijo a las personas en desempleo que “hay sectores como el sociosanitario, el agrícola o el de la industria agroalimentaria que nos están transmitiendo necesidades urgentes de mano de obra, ya estamos canalizando esas ofertas de empleo”..

Crece el paro en hombres

La crisis del COVID-19 refleja una mayor incidencia en hombres, un 14,3%, que en mujeres: 6,9%, producto de que el paro se ha centrado más en ramas con mayor presencia masculina, como son los denominados servicios a empresas, la banca y seguros y diversas actividades profesionales.

Por el contrario, en las actividades sanitarias o la asistencia en establecimientos residenciales, con más trabajadoras, ha descendido el desempleo, amortiguándose en parte el incremento del paro en el comercio o la hostelería en el que también la presencia femenina es importante.

A pesar de estos datos, la distribución del paro sigue afectando en un 57,2% a mujeres frente al 42,8% de hombres.

En cuanto a la edad, el aumento mensual del paro ha supuesto un 16% más de desempleo entre las personas de 25 a 34 años, un 12,8% de 25 a 44 años, y un 12,4% entre las menores de 25. Por otra parte, se ha dado un crecimiento mensual del desempleo del 11,9% entre la población extracomunitaria frente al 9,7% de los de nacionalidad española.

Respecto al nivel de estudios, el porcentaje más elevado se produce en personas con Formación Profesional de Grado Superior, un 13,8%, aunque el 70,9% del paro siga correspondiendo a personas con formación básica (hasta primera etapa de secundaria).

También resulta destacable que sea la Agencia de empleo de Aoiz en la que se da el incremento más importante de personas desempleadas en el último mes, un 12,1%, seguida de Pamplona, que registra un aumento del 11,8%.

En cuanto al tiempo en desempleo, el mayor aumento en términos absolutos se haya dado entre las personas con menos de un mes en desempleo. El incremento ha sido de 1.825 respecto a febrero, un 36,2%. De esta forma, del total de personas desempleadas, casi cuatro de cada diez, un 39%, lleva en paro registrado menos de tres meses (un 18,4% menos de un mes y un 20,7% de uno a tres meses).

Por último, por actividades, los mayores crecimientos se producen en los servicios a empresas (+22,3%), hostelería y servicios de alojamiento (+15,2%) y construcción (14,1%). Mientras que actividades como las sanitarias, la asistencia en establecimientos residenciales y la industria química y de productos farmacéuticos, reducen sus niveles de desempleo un 10,3 % y un 4,2% respectivamente.

Afiliaciones, contratos y cobertura

En lo que se refiere a la afiliación a la Seguridad Social, el número medio al finalizar el mes de marzo se sitúa en las 286.957, por tanto, 1.859 menos que el mes anterior, aunque 3.412 más que hace un año. Estos descensos suponen en términos porcentuales una reducción del -0,64% en un mes y un incremento anual del 1,20% (en febrero la variación anual fue del 2,51%).

A pesar del mencionado descenso, por el momento no se trata, como en el caso del desempleo, de uno de los peores meses de la serie analizada (enero 08-marzo20). El mes en el que se produjo la mayor caída intermensual de la afiliación fue enero de 2009 con 5.923 afiliaciones menos. La cota mínima de afiliación en Navarra se alcanzó en enero de 2014 con 243.505 afiliaciones, un 17,8% menos que ahora.

En el Estado, los descensos han sido del -1,26% en un mes y del -0,19% en un año. Navarra es la cuarta CCAA con menos pérdida de afiliaciones y la primera comunidad autónoma en la que se preserva un mayor porcentaje de afiliación.

Por su parte, los contratos registrados en marzo fueron 25.208, de los que solo el 26% tiene fecha de inicio a partir del 15 de marzo. Ello supone 4.319 contratos menos que en marzo de 2018. Según el tipo de contrato, se han registrado un 15,3% menos de contratos temporales y un 5,3% menos de indefinidos.

Cabe destacar que los porcentajes más altos de contratación según actividad se dan en la industria agroalimentaria, con un 15% del total de la contratación mensual, así como en las actividades sanitarias, que representen el 12,6% de la contratación de este mes.

Finalmente, respecto de la cobertura del desempleo, cabe indicar que se trata de datos relativos a febrero que, por tanto, no reflejan el impacto de la crisis del COVID-19. En dicho mes, la cobertura alcanzaba al 57,6% de las personas desempleadas, 0,8 puntos menos que la de enero. Esta previsto que esta cobertura aumente en los próximos meses, teniendo en cuenta las medidas extraordinarias aprobadas en relación con la protección por desempleo. Cabe recordar que en el momento más álgido de la crisis, principios de 2013, y siendo las medidas menos flexibles, la tasa de cobertura se situó en torno al 66%.

DATOS HISTÓRICOS En el Estado el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) se disparó en 302.365 desempleados en marzo (+9,3%), su mayor repunte en cualquier mes de toda la serie histórica, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados este jueves.

El volumen total de parados alcanzó así al finalizar marzo la cifra de 3.548.312 desempleados, la más alta del registro desde abril de 2017.

Trabajo ha señalado que el Covid-19 ha cambiado la tendencia de la evolución del paro con la que se había iniciado marzo, ya que en los doce primeros días del mes el paro sólo subía en 2.857 personas.

La subida del desempleo en marzo es la más alta registrada nunca en la serie histórica. Supera en más de 100.000 personas el que hasta ahora era el mayor repunte: el de enero de 2009, cuando en plena crisis económica el desempleo subió en ese mes en casi 200.000 personas.

El dato de paro de marzo no incluye a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE, ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados.

Marzo suele ser un mes de descenso del desempleo. En toda la serie, iniciada en 1996, sólo se han registrado aumentos del paro en los marzos del periodo 2009-2012, en plena crisis económica, y ahora, en marzo de 2020, por la crisis sanitaria.

En términos desestacionalizados, el paro subió en marzo en 311.037 personas, mientras que en el último año el desempleo acumula un aumento de 293.228 personas (+9%).

En cuanto a la contratación, en marzo se realizaron 1.256.510 contratos, un 26,5% menos que en el mismo mes de 2019, de los que 145.393 fueron contratos indefinidos.

ANDALUCÍA, LA MÁS CASTIGADA

De los 302.265 parados más, 138.569 corresponden a Andalucía; 35.565 a la Comunidad Valenciana y 21.833 a Catalunya.

En contratación, los datos revelan una caída de los contratos temporales del 17,30 por ciento. Andalucía también lidera aquí el descenso más acusado (6,64 por ciento), debido a todos los contratos que dejaron de hacerse en el inicio de la temporada turística.

A la comunidad andaluza, en cuanto a caída de la contratación temporal, le sigue Canarias, un 6,24 por ciento menos; Comunidad Valenciana, 5,7 por ciento y Murcia, con una caída del 5 por ciento.

Respecto a los datos de paro en términos relativos, además de Andalucía con un 17,18 por ciento de parados más, el desempleo ha subido de forma significativa en Navarra (9,96 por ciento), Comunidad Valenciana (9,71 por ciento), Canarias (9,53 por ciento), País Vasco (9,36), La Rioja (9,23) y Baleares (9,04 por ciento).

También han registrado importantes incrementos las comunidades de Aragón (8,23 por ciento), Extremadura (7,07 por ciento), Castilla-La Mancha (6,96 por ciento), Castilla y León (6,21 por ciento), Asturias (6,18 por ciento), Murcia (5,74 por ciento), Cataluña (5,52 por ciento) y Galicia (4,96 por ciento).

Las menores subidas se han dado en Madrid (3,08 por ciento) y Cantabria (4,55 por ciento), además de la ciudad autónoma de Ceuta (1,57 por ciento).

La ciudad de Melilla es el único lugar donde el paro ha descendido en marzo y lo ha hecho en un 1,36 por ciento, es decir, 129 desempleados menos.

En relación a los datos de paro de hace un año, Andalucía está nuevamente a la cabeza con 140.014 desempleados más (17,39 por ciento).

En términos absolutos y en variación interanual, detrás de Andalucía se sitúa la Comunidad Valenciana, con 31.432 parados más y Cataluña, 21.307 más.