La pandemia de Covid-19 y las medidas de contención implementadas en numerosos países podrían provocar una caída del PIB mundial de entre el 2,5% y el 8,8% en 2020, según la Organización Mundial del Comercio (OMC), que, en función del escenario más o menos optimista, anticipa una contracción del comercio mundial de mercancías del 13% al 32% este año, superando ampliamente el desplome registrado a raíz de la crisis financiera mundial de 2008-2009.

Las estimaciones de la OMC apuntan a una recuperación en 2021, con un crecimiento del PIB mundial del 7,4% en el escenario más positivo y de solo el 5,9% en el más pesimista, lo que llevaría a un rebote del comercio de mercancías del 21,3% y del 24%, respectivamente, aunque subraya que los resultados dependerán en gran medida de la duración del brote y de la eficacia de las respuestas en materia de política.

"Las cifras son feas, es imposible negarlo", ha declarado el director general de la OMC, Roberto Azevêdo, para quien, aún así, "una recuperación rápida y vigorosa es posible" por lo que serán las decisiones que se adopten ahora las que determinarán la configuración futura de las perspectivas de recuperación y crecimiento mundiales.

En este sentido, Azevedo ha subrayado que el comercio será un componente importante en este sentido, junto con la política fiscal y monetaria, para lo que ha pedido que los mercados se mantengan abiertos y sean previsibles. "Si los países colaboran, veremos una recuperación mucho más rápida que si cada uno actúa por su cuenta", ha subrayado.

Por otro lado, la OMC ha advertido de que el comercio de servicios, que no se incluye en las perspectivas de la organización, bien podría ser el componente del comercio mundial más directamente afectado por la Covid-19 debido la imposición de restricciones al transporte y los viajes, asi como el cierre de muchos establecimientos minoristas y hoteleros o de restauración.

"A diferencia de los bienes, no hay existencias de servicios que se puedan retirar ahora para reponerlas en una etapa posterior. En consecuencia, lo que disminuya el comercio de servicios durante la pandemia puede perderse para siempre", ha señalado la organización, aunque ha apuntado que algunos servicios pueden beneficiarse de la crisis, como es el caso de las tecnologías de la información, cuya demanda ha aumentado por el teletrabajo y las relaciones durante el confinamiento.

NORTEAMERICA Y EUROPA LOS MAS PERJUDICADOS

Según las estimaciones de la OMC, Europa será especialmente perjudicada por la pandemia. De este modo, bajo el escenario más halagüeño, el PIB continental caería en 2020 un 3,5% para rebotar un 6,6% en 2021, con una contracción de lasa exportaciones del 12,2% este año, pero un crecimiento del 20,5% el siguiente, mientras que las importaciones europeas disminuirían un 10,3% en 2020 para crecer un 19,9% en 2021.

Sin embargo, bajo la hipótesis más pesimista de la OMC, el PIB de Europa se hundiría en 2020 un 10,8% para recuperarse solo parcialmente en 2021, cuando crecería un 5,4%. En este escenario, las exportaciones europeas de mercancías caerían este año un 32,8% y las importaciones un 28,9%, mientras que 2021 crecerían un 22,7% y un 24,5%, respectivamente.

En el caso de Norteamérica, el PIB se contraerá un 3,3% en 2020 para rebotar un 7,2% en 2021 en el mejor de los casos, con una caída de las exportaciones este año del 17,1%, pero un aumento del 23,7% en 2021, mientras que las importaciones bajarían un 14,5 en 2020 para incrementarse un 27,3% un año más tarde.

Bajo una hipótesis pesimista, la OMC estima que el PIB norteamericano llegaría a caer en 2020 el 9% y solo repuntaría el 5,1% en 2021. En este escenario, las exportaciones de mercancías de Norteamérica se desplomarían un 40,9% y las importaciones un 33,8%, para aumentar en 2021 un 19,3% y un 29,5%, respectivamente.