Las consecuencias de la epidemia de COVID-19 continúan teniendo un impacto directo en los datos del paro registrado durante el mes de abril en Navarra, que finalizó con 3.077 personas desempleadas, un 8,2% más que el mes anterior y un 24,1% más (7.841 personas) que en abril de 2019.

De la misma forma, la afiliación a la Seguridad Social descendió un 1,66%, lo que suponen 4.775 afiliaciones menos en un mes, y un -1,45% (4.138 afiliaciones menos) en el balance interanual. Por primera vez, desde marzo de 2015, el balance anual resulta negativo. A pesar de ello, Navarra es la comunidad autónoma en la que menos se destruye empleo.

Así reflejan los datos de paro registrado del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL). Con esta situación, abril de 2020 se coloca como el quinto mes con mayor incremento del paro (3.077) registrado desde enero de 2008, inicio de la crisis económica. Hay que señalar que el mes pasado el incremento fue del 10%. Por tanto, desde febrero el aumento del paro ha sido del 19% (6.467 personas más).

En este sentido, cabe recordar que la mayor cota de desempleo en la Comunidad Foral se alcanzó en febrero de 2013, con 56.524 personas desempleadas, un 28,5% más que en la actualidad. Sin embargo, una de las grandes diferencias con la crisis de 2008 es el menor espacio de tiempo en el que se está incrementando el desempleo. Según indica el Observatorio de la Realidad Social del Departamento de Derechos Sociales, "si los datos de desempleo de marzo fueron graves, las cifras actuales corroboran la gran intensidad de destrucción de empleo que está teniendo esta crisis en un breve periodo de tiempo, algo difícilmente comparable en términos históricos".

Por su parte, con los datos del paro también ha caído el número de afiliaciones a la seguridad social. Se trata de 4.775 menos afiliaciones respecto a marzo, un 1,66%. Además, en términos interanuales se reduce en 4.138, un 1,45% menos que en abril de 2019. Por tanto, se ha destruido el nivel de empleo alcanzado durante los últimos años. De hecho, desde marzo de 2015 no se daba un descenso anual de la afiliación. En cuanto a la comparativa por CCAA, la Comunidad Foral es la que mantiene un mayor porcentaje de afiliación; es decir es la que menos se destruye empleo. En el Estado, el descenso mensual de la afiliación es del -2,88% mientras que en un año la destrucción del empleo ha sido del -4,01%.

El paro por género y sectores

La crisis del COVID-19 refleja, por el momento, una mayor incidencia del paro en hombres: un incremento mensual del 10%, que en mujeres (6,9%), al igual que ocurrió en la primera fase de la crisis de 2008. Este hecho se deriva del fuerte impacto de la crisis en sectores de construcción e industria, fundamentalmente masculinos. Sin embargo, también se está apreciando, como entonces, un cambio de tendencia. El efecto sobre los demás sectores, sobre todo de servicios, acabó por incidir con más profundidad en el empleo femenino. "En esta crisis sucede algo similar -indica el informe del Observatorio- y, sin duda, a pesar de la presencia mayoritaria de las mujeres en sectores en este momento estratégicos, la fuerte incidencia en sectores como la hostelería y el turismo acabará incrementando el desempleo femenino".

A pesar de todo, la distribución del paro sigue afectando en un 56,5% a mujeres frente al 43,5% de hombres.

En cuanto a la edad, hay que destacar que el aumento mensual del paro ha supuesto un 14,3% más de desempleo entre las personas de menos de 25 años, y un 11,8% de 25 a 34 años. Ello refleja que las personas jóvenes son más vulnerables a la caída de la demanda laboral, un fenómeno vinculado en gran medida a sus altas tasas de temporalidad.

Por otra parte, se ha dado un crecimiento mensual del desempleo del 8,4% entre la población con nacionalidad española frente al 7,5% de los de nacionalidad extranjera. Sin embargo, desde febrero el aumento del paro extranjero ha sido algo superior, un 19,6% frente al 18,9%.

Respecto al nivel de estudios, el porcentaje más elevado teniendo en cuenta el incremento mensual del paro se produce en personas con Formación Profesional de Grado Superior, un 12%, aunque el 70,2% del paro siga correspondiendo a personas con formación básica (hasta primera etapa de secundaria).

También resulta destacable que sea la Agencia de empleo de Alsasua en la que se da el incremento más importante de personas desempleadas en el último mes, un 10,5%, seguida de Pamplona y Tudela, que registran un aumento del 9,2%.

En cuanto al tiempo en desempleo, según los datos de abril, del total de personas desempleadas, casi cuatro de cada diez, un 35,3%, lleva en paro registrado menos de tres meses (un 11,5% menos de un mes y un 23,8% de uno a tres meses). Por su parte, aquellas que llevan en paro más de un año suponen el 29,3% del total.

Por último, por actividades, los mayores crecimientos mensuales del desempleo en términos absolutos se producen en los servicios a empresas (734, un 17,4% de incremento), hostelería (251, un 8%), comercio al por menor (232, un 7,6%), actividades de construcción especializada (129, un 13,1%) y educación (129, un 14,2%). Cabe añadir que en el sector primario se ha producido un descenso del paro del -2,2% (44 personas paradas menos en un mes).

Afiliaciones, contratos y cobertura

En lo que se refiere a la afiliación a la Seguridad Social, el número medio al finalizar el mes de se sitúa en las 282.181, por tanto, 4.775 menos que el mes anterior y aunque 4.138 menos que hace un año. Estos descensos suponen en términos porcentuales una reducción del -1,66% en un mes y un descenso anual del -1,45%.

Por otra parte, si se tiene en cuenta la afiliación media de febrero se han destruido aproximadamente 6.634 empleos, un -2,30% en dos meses.

En el Estado, los descensos han sido del -2,88% en un mes y del -4,01% en un año. Navarra es la primera CCAA con menos pérdida de afiliaciones en un año y la segunda en un mes.

Por su parte, otro de los indicadores que refleja de manera clara el histórico impacto de la crisis es el relativo a la contratación. Así, los contratos registrados en abril fueron 13.057. Ello supone 18.802 contratos menos que en abril de 2019, un 59% menos. Según el tipo de contrato, se han registrado un 59,1% menos de contratos temporales y un 57,9% menos de indefinidos.

Cabe destacar que los porcentajes más altos de contratación según actividad se dan en la industria agroalimentaria, con un 24,7% del total de la contratación mensual, así como en el sector primario con un 12,3%.

Finalmente, respecto de la cobertura del desempleo, cabe indicar que se trata de datos relativos a marzo y que por tanto no reflejan en su totalidad el impacto de la crisis del COVID-19. En dicho mes, la tasa de cobertura se sitúa en el 56,03%, 1,6 puntos menos que la de febrero. Está previsto que el número de personas con cobertura aumente en los próximos meses, teniendo en cuenta las medidas extraordinarias aprobadas en relación con la protección por desempleo. Cabe recordar que en el momento más álgido de la crisis, principios de 2013, y siendo las medidas menos flexibles, la tasa de cobertura se situó en torno al 66%. Por el momento, según los datos de marzo, el número de personas paradas sin cobertura ascienden a 18.123 personas.

REACCIÓN DE LOS SINDICATOS

CCOO lamenta la subida del paro durante el mes de abril, y recalca que, aunque los datos son muy negativos, no se cumplen las peores previsiones.

Tal y como ha destacado el sindicato, abril no supera los datos de subida de paro de marzo pese a ser el primer mes completo afectado por la crisis del coronavirus. Aun así experimenta una subida del paro sin precedentes, y ofrece los indicadores de paro registrado y de afiliación a la seguridad social excepcionalmente negativos, en un mes en el que tradicionalmente baja el desempleo.

Desde que empezara la crisis del Covid en marzo, las oficinas de empleo han registrado 6.467 personas desempleadas más. En estos datos no están contabilizados los más de 68.000 trabajadores y trabajadoras que están incluidos en los más de 7.000 ERTES contabilizados hasta ahora, por lo que los datos serían mucho más negativos de no haberse puesto en marcha los mecanismos de expediente de regulación temporal de empleo.

La subida del paro ha afectado sobre todo a personas con contrato temporal. Sube en todos los sectores menos en Agricultura, siendo el sector servicios el que aglutina el mayor incremento con 2.444 personas desempleadas más respecto a marzo y 5.200 personas desde que comenzó la crisis.

Para CCOO la prioridad es evitar que se destruya el empleo y proteger a todas las personas que se han quedado en desempleo, especialmente a las más vulnerables. Por ello proponemos:

  • - Prorrogar los ERTE el tiempo que sea preciso para sostener nuestro tejido productivo y mantener el empleo.
  • - Cubrir las necesidades de todas las personas que carecen de cualquier tipo de prestación, por lo que pedimos que de forma urgente se regule y se tramite un Ingreso Mínimo Vital.
  • - Acordar con los agentes sociales un Plan de reactivación económica que no deje a nadie al margen.

Por su parte el sindicato UGT ha considerado "imprescindible" que "se extienda la vigencia de los ERTE por fuerza mayor, que se ha constituido en el principal instrumento de defensa del empleo, evitando que el paro se dispare todavía más" y ha instado al Gobierno foral a "negociar con urgencia un plan de reconstrucción económica y social en el marco del Diálogo Social".

En un comunicado, el sindicato ha manifestado su "gran preocupación" por los datos de paro registrados en el mes de abril, con 3.077 personas desempleadas más, que eleva el número total de personas en paro a 40.442. De ellas, ha remarcado, "un 56,5% son mujeres, por lo que la brecha de paro por razón de género se está ampliando de forma significativa, lo que se explica por la enorme incidencia que está teniendo el paro en el sector de los servicios".

Según ha expuesto UGT, "al igual que ocurrió en marzo, durante este pasado mes de abril la incidencia del paro se ha centrado en el sector de servicios que, con 2.444 desempleados más, acapara el 79,4% del total de nuevas personas en paro y el 69,3% de todas las personas desempleadas de Navarra".

A su juicio, "es evidente que estos datos responden a la auténtica sangría que la crisis sanitaria está causando en sectores como la hostelería, el comercio y otros servicios privados, que deben situarse entre las prioridades del plan de reconstrucción que hay que poner en marcha".

En consonancia con el aumento del paro, ha continuado el sindicato, "se sigue produciendo una gran caída de la contratación, y entre los contratos realizados, prácticamente la mitad que en marzo, que ya registró una fuerte caída, el 94% fueron temporales".

En esta situación, UGT ha reclamado "la prolongación de los ERTE, más allá de la vigencia del estado de alarma, de forma que se evite la destrucción de empleo y se posibilite la paulatina reincorporación a sus puestos de trabajo de las personas que en este momento tienen suspendidos sus contratos conforme se vaya recuperando a actividad".

Junto a esta medida, ha defendido que "hay que extender la red de protección social y completarla de inmediato con un ingreso mínimo vital de emergencia, que no se puede demorar por más tiempo".

Finalmente, ha considerado que "aquí en Navarra, el Gobierno debe impulsar la negociación urgente de un plan de reconstrucción económica y social, buscando el máximo consenso político en el Parlamento y el acuerdo con las organizaciones empresariales y sindicales en el Consejo de Diálogo Social".