- Las medidas de confinamiento y parálisis adoptadas para luchar contra la pandemia del covid-19 generaron la destrucción de 816.767 empleos entre el 12 de marzo y el 12 de mayo, según los datos proporcionados ayer por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Durante su intervención en la Comisión de Trabajo del Senado, la ministra explicó que se perdieron 898.822 empleos durante los primeros quince días de este confinamiento, momento a partir del cual el descenso se detuvo y comenzó una contención, gracias a las medidas adoptadas, en especial, los ERTE.

La ministra señaló que han sido los asalariados, sobre todo del régimen general -con la excepción del sistema especial agrario-, los más afectados tanto en términos absolutos como en relativos con 768.604 trabajadores que han perdido su empleo (una caída del 5,17%), frente a los 48.163 autónomos (1,47% menos).

Por sectores, el agrícola apenas se ha visto afectado e, incluso, ha crecido algo en las últimas semanas, y el industrial ha perdido 80.857 empleos, dijo la ministra.

La construcción, por su parte, ha sufrido el mayor desplome, pero está siendo también el que se está recuperando a un mayor ritmo, de forma que, aunque perdió 173.000 empleos hasta Semana Santa, ha recuperado ya más de 78.000, lo que ofrece un balance de 95.601 puestos de trabajo menos. El sector servicios es el que ha destruido más empleo en cifras absolutas, con 650.000 de los 800.000 empleos perdidos, si bien hay que tener en cuenta que este sector da trabajo al 75% de los ocupados.

Dentro de los servicios, detalló que la hostelería (con 147.057 empleos perdidos) ha sido la más afectada, seguida por el comercio (117.713 menos), las actividades administrativas, que han perdido 110.509 puestos de trabajo, algo que atribuyó al desplome de las actividades relacionadas con el empleo, o sea, a las ETT, y la construcción (95.619 empleos perdidos). Después se encuentran la industria manufacturera y la educación, que, sumadas a las cuatro anteriores, explicarían tres de cada cuatro empleos destruidos.

Por tipo de contrato, el covid-19 se ha llevado por delante 586.372 empleos temporales (el 14,26% de los que había) y 122.387 indefinidos (el 1,29 de los que había), es decir, tres de cada cuatro empleos destruidos han sido temporales, dijo la ministra.

Además, el desplome fue mucho mayor en los contratos temporales a tiempo parcial, alcanzando a casi el 20% de los trabajadores, lo que implica que "cuanto más precario es el contrato mucho mayor es la posibilidad de quedarse sin empleo y cuanto más jóvenes, también".

Por encima de la media estarían todos los menores de 40 años y por debajo, todos los mayores de esta edad, dijo la ministra, quien destacó que la edad también ha sido un factor de riesgo para perder el empleo.

El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) autorizados por las autoridades laborales o comunicados a las mismas se multiplicó por más de 34 en el mes de marzo en comparación con el mismo periodo de 2019, hasta sumar 570.116 afectados por la crisis por coronavirus, representando casi todo el número de afectados en el primer trimestre (578.339), que se multiplicó por 23, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Así, por tipo de procedimiento, menos del 1% de los trabajadores afectados se correspondieron a despidos colectivos, con un total de 561 trabajadores despedidos, mientras que el 99% (569.555) se vieron afectados por la suspensión de contrato o reducción de jornada en marzo.

Del total, 518.142 trabajadores, el 90,8%, estuvieron afectados por expedientes por causa de fuerza mayor, frente a los 51.974 restantes por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción. Dentro de estos, la mayoría (50,801) fue con acuerdo y el resto sin acuerdo (1.173).

Los datos de marzo explican la variación registrada en el primer trimestre, cuando el número de trabajadores afectados por un expediente se multiplicó por 23, hasta los 578.339, en su mayoría (571.113) por suspensión de contrato o reducción de jornada, 28 veces más que en 2019, frente a los 4.226 trabajadores afectados por despidos colectivos, modalidad que bajó un 0,5% interanual.