- Las previsiones de organismos nacionales e internacionales prevén que la economía española pueda caer entre un 8 y un 15% en 2020, una amplia horquilla que tiene que ver con las incertidumbres respecto a un rebrote de covid-19, a la efectividad de las medidas económicas y a la financiación de esas medidas.

El pasado 11 de febrero el Gobierno actualizaba su cuadro macroeconómico y bajaba el crecimiento previsto para 2020 al 1,6%, sin vislumbrar aún que solo un mes después la irrupción del coronavirus iba a frenar en seco el ciclo de crecimiento iniciado en 2014.

A finales de abril anticiparon una recesión del 9,2% este año, con una tasa de paro del 19%, un déficit público del 10,3% del PIB y una deuda del 115,5% del PIB, pronosticando una recuperación de la economía del 6,8% en 2021, insuficiente para volver al nivel del PIB de 2019.

"Hay acuerdo en que la recuperación de 2021 no va a ser suficiente para recuperar el terreno perdido. Se pospone hasta 2022", explicó a Efe la directora de Proyectos Internacionales del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Matilde Mas.

Desde abril hay entidades que han empeorado sus previsiones, como el Banco de España, que inicialmente pronosticaba una caída para 2020 de entre el 6,6% y el 13,6%, que en junio ha elevado a entre el 9% y el 15,1%, avanzando un desplome para el segundo trimestre de entre el 16 % y el 21,8%.

También en abril el BBVA Research auguraba una caída del 8% para este año y un mes después la elevaba al 10,5%, anticipando un descenso para el segundo trimestre de entre el 15 y el 20%.

En declaraciones a EFE, el director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas, Raymond Torres, prevé una caída de en torno al 15% en el segundo trimestre a consecuencia de la parada de muchas actividades.

En opinión de Mas, la existencia de una vacuna contra la covid-19 aceleraría el proceso, aunque no parece posible hasta el segundo semestre de 2021. A juicio de Torres, es importante que el BCE mantenga su programa de compra de deuda el año que viene para que España se pueda seguir beneficiando de una financiación cómoda, con intereses reducidos.