El coste laboral por persona trabajadora en términos brutos fue de 34.641,97 euros en el año 2019, un 2,3 % más que en 2018, según se desprende de la Encuesta Anual de Coste Laboral (EACL).Los sueldos y salarios, más las cotizaciones a la Seguridad Social, constituyeron conjuntamente el 97,68 % del coste laboral bruto, ha informado el Instituto de Estadística de Navarra (Nastat).

Además de los salarios y cotizaciones, 475,10 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por persona trabajadora, como cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social y gastos de carácter social.

Otros 131,28 euros se destinaron a otros gastos derivados del trabajo, como indemnizaciones por fin de contrato, pequeño utillaje y ropa de trabajo, transporte hasta el lugar de trabajo o selección de personal, 121,20 euros correspondieron a indemnizaciones por despido y 78,32 euros, a formación profesional.

Por otro lado, los sueldos y salarios brutos aumentaron un 1,9 % y los costes no salariales registraron un crecimiento del 4 %.

Si del dato bruto se deducen los 197,55 euros recibidos de las administraciones públicas en concepto de subvenciones y deducciones, se obtiene un coste neto de 34.444,42 euros, un 2,5 % más que el año anterior.

Navarra ocupa la tercera posición entre las comunidades, con un coste laboral neto de 34.444,42, por debajo de País Vasco (37.302,22 euros) y Madrid (37.285,42 euros).

Por sectores de actividad, el mayor coste laboral neto en 2019 correspondió a la Industria, con 40.081,40 euros, seguido de la Construcción (34.541,96 euros) y de los Servicios (31.914,32).

Los Servicios registraron un ascenso interanual del coste laboral neto del 3,2 %, y la Industria y la Construcción registraron ascensos del 1,6 % y 1,2 %, respectivamente.

En el sector de la Industria, Navarra, con un coste laboral bruto de 40.252,39 euros, fue la quinta comunidad por debajo de la Comunidad de Madrid, País Vasco, Asturias y Cataluña.

Por tamaño de empresa, las de 200 o más trabajadores pagaron mayores sueldos que las medianas y pequeñas (de 50 a 199 y de menos de 50, respectivamente). Por tanto, también las cotizaciones a la Seguridad Social de las primeras fueron mayores.

Las mayores subvenciones y deducciones por persona trabajadora, en valor absoluto, las recibieron las empresas medianas, seguidas por las de tamaño pequeño (de 1 a 49 personas empleadas).

El 87,8 % de los centros, que representaron al 82,1 % de las personas trabajadoras, regularon sus relaciones laborales mediante convenio colectivo.